Posicionado correctamente, creo que la Kicks va a ser muy relevante. De hecho, en México es un hecho que será parte del top 10 de los más vendidos.
Debido a eso, considero importante compartirles algunas impresiones pues ya la he podido manejar por varios kilómetros y también conozco prácticamente toda su competencia.
De entrada, decir que no es la mejor de su segmento y como buen producto con potencial de venderse por montones, lo que logra es un balance muy interesante. Más que verse como una camionetica pequeña, es más un hatchback alto, es decir, más Suzuki S-Cross que Vitara, más Peugeot 2008 y no tan Tracker, EcoSport o Creta.
Por dentro la verdad es que se aleja y distingue muy bien de los March, Versa y Note que son los modelos con los que comparte plataforma, pues así haya todavía detalles muy básicos y que se esperan de ese segmento (el plafón de las luces muchos lo reconocerán de los Logan/Sandero), sofisticaron la cabina lo suficiente con unos instrumentos en donde domina un velocímetro tradicional pero se acompaña con un tacómetro digital que puede ser reemplazado por otras vistas, ya sean del computador de viaje o de funciones del radio o del teléfono. Todo se maneja desde el timón sin complejidades y con unas gráficas y menús bien hechos.
Lo otro es que la pantalla táctil está en un plano no del todo enrasado al tablero y queda algo más cerca de las manos. Además, dicho tablero está recubierto en su mayoría por una superficie de imitación cuero que deja una gran primera impresión, lo que compensa que no haya plásticos blandos. Los asientos también están muy elaborados y están a años luz por comodidad y soporte de esos cojines básicos y tristes de los Note, Versa o March. Por espacio queda justo en el promedio, pues no llega a lo estrecho de una Mazda CX-3, pero tampoco a lo amplio de una Creta o una HR-V. La posición de manejo es una de las mejores de su gama, se puede ir aceptablemente bajo y no obliga a llevar las piernas tan dobladas si se quiere tener el volante a una distancia correcta, como sí pasa en una Tracker o una Duster, por ejemplo.
Es en manejo donde puede llegar a sorprender, pues así ese 1.6 con 118 caballos esté lejos del desempeño de la Mazda o de la EcoSport, la verdad es que programaron muy bien la caja CVT para aprovechar lo poco que entrega. La transmisión para empezar está mejor resuelta que en otros Nissan similares, pues se disimulan un poco mejor ciertos brincos a bajas velocidades y al desacelerar no da esos jaloneos desagradables que se tienden a notar en el Sentra. Nissan insiste en querer simular una caja normal con ciertas caídas de revoluciones y hasta puso un modo "Sport" que, por cierto, está muy escondido en un botón debajo de la parte más gruesa de la palanca, lo que seguramente muchos dueños ni siquiera van a descubrir hasta varios meses después. Igual, seguiría prefiriendo una buena automática normal de seis, como la del Soul o la Creta, correcta al exigirla y muy suave en su funcionamiento (sería mucho pedir que llegara al nivel de la excelente caja de la CX-3).
Por chasis la verdad es que está preparada para más potencia de la que hay y no recurre a una suspensión tan rígida, pues así no aísle del todo lo que pasa con el asfalto, es muy buena para aguantar el día a día en calles muy maltratadas, se sufre menos que con el S-Cross o con la CX-3. Los frenos no tienen tampoco la firmeza del Suzuki o la Mazda, que son mis dos referencias en cuanto a buena conducción, aunque por distancias y fatiga cumplieron así haya tambores atrás. Ventajas de que no pese más de 1.2 toneladas.
Si se le exige mucho más allá de su uso lógico, vemos una dirección que cumple cabalmente. No tiene ese tacto directo de la Mazda o la EcoSport, no da la misma confianza de un Kia Soul, es más precisa y más natural que en la de los dos Suzuki, no es forzosamente dura como en la Duster ni tan blanda como en la Creta. Entrando muy duro en las curvas subvira menos que la Mazda (que da confianza al comienzo pero se pierde muy rápido) y no tiene ese agarre del S-Cross que al final consiguieron a costa de una marcha muy rígida y tosca en ciudad. De nuevo, en el promedio pero muy competente.
Al final, mi preferido de todo el segmento por acabados, comodidad tanto de marcha como del interior, por refinamiento (que no se filtren tantas vibraciones, que sea silencioso), manejo competente, seguridad y hasta precio, termina siendo el Kia Soul... pero claro, aquí el Kia Soul viene desde el más pelado con seis airbags y ESP. Al final todo dependerá de cómo configuren el equipamiento y que no llegue a un precio inflado a Colombia.
La esperanza es que podría estar en un rango razonable pues por naturaleza tiene que estar por debajo de la Qashqai.