En mi casa hay uno que acaba de superar los 200.000 kilómetros. En cuanto a confiabilidad es el carro más satisfactorio que hemos tenido en casa debido a la durabilidad de muchos de sus componentes, la inversión en repuestos algo más caros está totalmente justificada porque uno visitará el taller solamente por algún desgaste natural y no por imprevistos.
El motor NO es a carburador, es de inyección central monopunto, algo que junto a unas relaciones de caja algo largas perjudican su consumo de combustible comparado a carros más modernos y con motores más grandes.
El carro no es un volador, toca revolucionarlo bastante en algunas situaciones de carretera de montaña para adelantar con seguridad, sin embargo, no llega al insufrible punto de un Optra 1,4, por ejemplo. Los 75 caballos podrían estar mucho mejor aprovechados con mejores relaciones de caja. A la altura de Bogotá su velocidad tope son unos humildes 160 km/h.
Debido a su pequeño motor es un carro al que le sobran chasis y frenos, pues recordemos que además de los 1,6 que se vendían de esta generación del Lancer también había con esta misma carrocería motores 1,8 en los Mirage gringos, antes de llegar a los Evolution IV, V y VI, que ya aprovechaban todo lo que esta plataforma podía dar con la tracción total. En carreteras de montaña con abundantes curvas compensa en parte su ausencia de pique con una agilidad y cierta precisión (de manejo de caja más que de dirección) que se extraña aún en muchos carros vigentes de la gama media del mercado, consecuencias de la suspensión independiente atrás y un bajo peso.
Si tiene alguna duda adicional estaré pendiente para responderle.
Saludos........