Después de que mi hermano destruyó un Spark con la trompa del Lancer, este quedó con el capó muy levemente doblado y con el cierre dañado, es decir, el capó solo se mantenía en su sitio por la traba que uno quita con el dedo, haciendo algo muy arriesgado parquear en sitios muy abiertos.
El dichoso problema no me dejaba dormir y tenía unos 600 presupuestados en Motorysa para el dichoso arreglo, hasta hoy.
Saliendo del Carulla de la 125 un señor, con cara muy humilde, le dijo a mi mama que "le arreglo ese problema por 40, pongalo ahí afuera", yo, por alguna razón, no me opuse. El Lancer esperaba paciente a este honrado ser, que, con una caja de herramientas con aspecto muy trajinado, sacó dos rudimentarias herramientas, una especie de "ladrillo" de madera y un martillo de plomo, abrió el capó y dijo mirando la chapa que deja cerrado el capó "ahh, eso se sumió esta latica y no lo deja cerrar", yo seguía incrédulo esperando que ese martillo le hiciera daño al pobre carro.
Cogió el gigantesco pedazo de madera, lo apoyó sobre esta lata (donde está soportado de paso el radiador) , y dos estrenduosos ruidos me sacudieron mientras la gente que pasaba por el andén miraba curiosa como agarraban a martillo el pobre Mitsubishi, quitó la varilla que sostiene el capó y, cerró!!
Me ahorró la plata del mundo, con dos simples golpes, a punta de un trabajo meramente empírico, apuesto que en Motorysa habrían hecho cambiar casi todo el frente del carro, me sacó de un problemita muy mamón, de una manera muy simple.
Y no es la única vez que ha pasado, pués en otra ocasión el motorcito de las plumillas empezó a molestar, a mi papá le pedían 600mil pesos por cambiarlo, lo llevó a otro taller más "underground", también de Mitsubishi, y dieron con el chiste desbaratando el motorcito, por 20 mil pesos, y algo de grasita.
Saludos.......................
El dichoso problema no me dejaba dormir y tenía unos 600 presupuestados en Motorysa para el dichoso arreglo, hasta hoy.
Saliendo del Carulla de la 125 un señor, con cara muy humilde, le dijo a mi mama que "le arreglo ese problema por 40, pongalo ahí afuera", yo, por alguna razón, no me opuse. El Lancer esperaba paciente a este honrado ser, que, con una caja de herramientas con aspecto muy trajinado, sacó dos rudimentarias herramientas, una especie de "ladrillo" de madera y un martillo de plomo, abrió el capó y dijo mirando la chapa que deja cerrado el capó "ahh, eso se sumió esta latica y no lo deja cerrar", yo seguía incrédulo esperando que ese martillo le hiciera daño al pobre carro.
Cogió el gigantesco pedazo de madera, lo apoyó sobre esta lata (donde está soportado de paso el radiador) , y dos estrenduosos ruidos me sacudieron mientras la gente que pasaba por el andén miraba curiosa como agarraban a martillo el pobre Mitsubishi, quitó la varilla que sostiene el capó y, cerró!!
Me ahorró la plata del mundo, con dos simples golpes, a punta de un trabajo meramente empírico, apuesto que en Motorysa habrían hecho cambiar casi todo el frente del carro, me sacó de un problemita muy mamón, de una manera muy simple.
Y no es la única vez que ha pasado, pués en otra ocasión el motorcito de las plumillas empezó a molestar, a mi papá le pedían 600mil pesos por cambiarlo, lo llevó a otro taller más "underground", también de Mitsubishi, y dieron con el chiste desbaratando el motorcito, por 20 mil pesos, y algo de grasita.
Saludos.......................