En lo recorrido, me ha parecido un vehículo que se siente de otro nivel para su segmento y con una buena relación costo-beneficio para un vehículo de ciudad. Aunque ya ha salido a las afueras de la ciudad, y el consumo me genera confianza, es mejor planear muy bien los movimientos fuera de la ciudad. Me incliné por este modelo por ganar un poco en altura, lo cual es útil para los huecos, los badenes (policías acostados) y para abrir las puertas. Las llantas son más anchas y ofrecen un poco más de adherencia al piso en comparación con el Seagull, la llanta de repuesto entre otras diferencias.
La pantalla no me convencía al principio, pero cuando se utiliza con aplicaciones como Waze, las cámaras de 360°, etc., se disfruta su tamaño y la comodidad visual. Estas cámaras son de gran ayuda para facilitar el estacionamiento.
El freno electrónico con función hold es muy cómodo para la ciudad. Las puertas se perciben pesadas, sintiendo un buen ensamble. Acelera muy bien y rico, es cuestión de adaptarse y disfrutar de las ventajas que un vehículo eléctrico.