Pués más de uno de esos estereotipos tristemente anda en Mazda3 o Mazda6, con rines ultra-cromados, luces de Xenon con el mayor número de "k's" posible (ya es hasta morado y deja ciega a media ciudad), cualquier canción guisa de moda a todo volúmen, claro está, proveniente de la parafernalia de parlantes con que decoró el baúl, los vidrios deben estar abajo. Su posición de manejo más frecuente es ir con la silla casi acostada, el brazo estirado y mirando levemente hacia arriba y hacia el horizonte, algunos tienen la "gafa" oscura Sanandresito de treintamil colores en los lentes, que obviamente no llevan puestas sino que están listas en la cabeza encima de un flamante cabello embadurnado de abundantes cantidades de gel.
La versión principiante de estos personajes andan en un Aveo "GTI" o sedán, Optra 1.4, Clio y recientemente en Mazda2, con un exhosto que parece un vaso para mezclar cocteles, que hace al humilde motor del carro sonar fastidiosamente duro (además lo andan en 1ra como a 4mil rpms para que se oiga), puede llevar una gran variedad de calcomanías en el lateral del carro, según si es de calaña baja o media-baja, strobers prendidos al ritmo del Reggaeton proveniente, de nuevo, de muchos parlantes en el baúl (o a veces "totean" el radio de serie), es frecuente que no sepan para que sirven las exploradoras y las luces antiniebla y así sea un sábado a las 12 del día con clima soleado llevan todas las luces del carro prendidas.
Es frecuente verlos en "gallada" estorbando en la bomba de la autopista con calle 183, donde hacen demostraciones que son dignas de estudio, acelerones en vacío, "burn-outs", entre otras actividades que tratan de imitar de otras culturas extranjeras para que después partan a ya sabemos que lugar.
Depués se procede a la versión pobre, que puede andar en una variada gama de vehículos tipo Monza, R9, Mazda 323, Daewoo Cielo, o lo que se atraviese en su camino. Lo que fue un humilde y buen carro en sus días de gloria ahora es un desgraciado esperpento repintado a las malas de un color inmundo (y si no es el caso, entonces esta pelado o lleno de masilla), con los disparadores de los chorritos de agua de las plumillas iluminados, normalmente en azul, llevan música electrónica de los noventas a todo volúmen a pesar de que se oye patéticamente distorsionado, se agrega a la mencionada posición de manejo que apoyan el brazo en la puerta exhibiendo una imitación de reloj que brilla en un tono dorado o plateado que no inspira mucha confianza, que brilla también por su ausencia de clase. Agréguese un timón de "madera" o de "carreras", unos pedales con forma de pié o los faros delanteros o traseros "robados" de algún modelo más reciente, entre otra cantidad de juguetes y "gallos", a alguno se le quedará varado el carro y llamará los miércoles interactivos a Don Clopa en su programa (los que llaman rara vez tienen un carro posterior a 1985).
En otro nivel está el traco "pesado", Alias "El Patrón", que ya anda en carros con los que muchos de nosotros soñamos, y que desafortunadamente recibió ciertas modificaciones que arruinaron todo su porte, en los noventas estuvo de moda ponerle a las Land Cruiser llantas muy anchas y pequeñas, ahora los rines brillantes con "texturas" están reinando, si se trata de una Toyota Sahara no puede faltar la línea dorada a través de las puertas con el brillante logo de Toyota encima del capó, si andan en Porsche, Mercedes o marcas parecidas basta con analizar a su conductor para determinar que estamos tratando, y se aplican los elementos del primer tipo de emergente mencionado en el primer párrafo.
Son todo estereotipos, obviamente no todos los que tienen estos carros son así, sea viejito o sea un Mazda 2 o 3, que tuvieron la fortuna de caer en las manos de un dueño que no los sometió a los vejámenes estéticos de los que son víctima muchos carros. Espero no herir suceptibilidades.
Saludos................