La más cómoda atrás es de lejos la Hilux 2.7, en esos años, también camina mejor que las otras gasolina, fue la primera en evolucionar, al mismo tiempo que la Nissan, que en Colombia se comercializó como Navara D40 y fue poco exitosa, ya que en Colombia decidieron seguir comercializando la D22 mexicana hasta que llegó la D23 actual.
Por lo anterior, la Hilux 2.7 tiene algunos puntos a favor como suspensión de espirales adelante, mejor estructura en la cabina, mejor distribución del espacio interior y en general, es mejor, lo malo es que por 50 millones las encuentra casi todas acabadas, sin airbags/ABS y 4x2.
Entonces, por ese precio, yo insistiría en D-Max, lo que le dicen de desajustada o lo que sea, es de considerar, porque conozco varias 3.0 por los 300.000 y enteras!
Y si definitivamente no es D-Max, miraría BT-50 2.6 gasolina en las versiones tope, que son MUY finas y sencillas de mecánica, con la ventaja de que por ese precio las encuentra como nuevas y la desventaja de que es más tragona que la Hilux 2.7 y anda menos...
No sobra mencionar que todas estas camionetas son de inyección electrónica, por lo que tienen sensores y otros componentes sujetos a fallar por el tiempo de uso (MAF, O2, TPS, etc), sin embargo, el 99% del tiempo son mucho mejores que un sistema de carburador.
De la Frontier 2.4, la evitaría, nosotros tuvimos 3.0 diesel japonesa y era excelente, pero las 2.4 eran muy purgadas.