Muy probablemente por estas dos cosas:
- Si el organismo de tránsito (más exactamente la Secretaría de Movilidad de Bogotá) tiene alianzas con los concesionarios, es posible que le asigne a cada uno un pequeño rango de placas, el cual se va agotando conforme a los vehículos que se van matriculando. Posiblemente el concesionario del que salió ese vehículo le hayan dado un rango dentro de las GQS.
- La escogencia del último dígito por pico y placa de parte del propietario del nuevo vehículo, que en este caso fue par.
Me pareció curioso porque las pares avanzan más rápido que las impares en Bogotá. De hecho, en diciembre "se agotaron" las pares y quien quería una de esas, tenía que esperar.