Quería compartirles las impresiones que me llevé de la vía cuando la recorrí en Semana Santa:
Bogotá - Tunja: bastantes tramos en doble calzada, pero todavía hay mucha obra en la vía, pavimento levantado, piedritas sueltas y falta la señalización en el piso. Esto último fue un poco estresante a la ida, porque salí de Bogotá a las 4am y había bastante neblina, sin las rayas en el piso la cosa es de cuidado... por precaución no pasé de 130km/h, cuando hay buenos tramos donde se podría andar más dado que a esa hora no hay radares. Desde el peaje de la autopista hasta Tunja, 1:10
Tunja - Barbosa: vía estrecha y con pavimento en mal estado al salir de Tunja, pero nada demasiado grave. Bonito paisaje, sobre todo al regreso me la disfruté bastante, tiene muchas curvas rápidas bastante divertidas
Barbosa - San Gil: a pesar de los baches (que en general están bien señalizados), es el tramo más estimulante que haya manejado últimamente. El tramo por el canón del río Suárez es una pista increíble, la vía es ancha, tiene sus rectas aburridas pero también muchas, muchas curvas de todos los estilos y se puede divertir uno bastante con el carro. De ida, fue muy emocionante ver cómo un muy buen piloto en un Clío sufría para mantenerme el ritmo en las curvas, llevando el carro al límite y acabando las llantas. En las partes más sinuosas lo despegaba un poco, pero al llegar a las rectas me alcanzaba porque yo no estaba en plan de pasar de 140 en una vía que no sea doble calzada, en cambio el tipo le daba con todo para recuperar lo perdido en las curvas. De regreso, una Sangyong mostró su fuerza bruta en las rectas, no queriendo dejarse pasar, pero de nuevo apenas la cosa se pone interesante no tuvo más remedio que aceptar la realidad ser una camioneta alta y pesada.
San Gil - Bucaramanga: El famoso cañón del Chicamocha, de ida estuve muy de buenas que no hubo tráfico, porque realmente pasar allí es imposible sin ser un asesino en potencia. La vía es muy estrecha y con poca visibilidad por la cantidad de curvas... si uno está de malas puede pasar muchos kilómetros detrás de una fila de carros atascados por una tractomula. De regreso, mucho tráfico y a tomarla con paciencia.
Bucaramanga -Pamplona: lástima el estado de la vía, pero qué diferencia hizo para mí el carro respecto a la vez pasada. Con el Twingo fue un sufrimiento, una lucha constante, mientras que ahora me la gocé más. El tramo entre el páramo y Pamplona es de una belleza impresionante tanto el paisaje como el trazado de la vía, que además tiene pavimento nuevo. Es una delicia de tramo para quienes gustan de manejar deportivamente.
Pamplona - Cúcuta: está destruido el pavimento, hay infinidad de huecos para acabar los rines. Creo que si no fuera por la dureza de las Runflats, los rines no hubieran sobrevivido.
Dándole duro de ida, Bogotá - Bucaramanga fueron 6 horas y el total nueve y media. El tráfico ayudó bastante, estuvo bastante suave. En cambio al regreso si fue más trancado, haciendo 11 horas y cuarto.