Bueno, hace unos días hice un viaje a Santander, las consultas respectivas las formulé en el foro: Bogota-Bucaramanga, para conocer el estado de las vías y demás, pero creo que mis impresiones del viaje van en este tema.
Carro: Grand Vitara – Generación anterior, modelo 2005, Motor 2.5 V6.
Salida: Jueves santo, 5:00 a.m. de la 170 en Bogota, la ruta fue por Chiquinquirá, la verdad me gusto mucho, aunque en un tramo cercano a Ubate había un ciclo-paseo, ya se los imaginaran atravesados por todo lado, pero bueno, gracias a Dios no vi accidentes por ahí. Ya en Barbosa se tiene un clima mas agradable, la carreta aunque es buena tiene muchos desniveles, por fallas geológicas, pero el carro se comportó bien, a pesar de ir full con el cupo.
El lugar de destino fue un corregimiento llamado Vado Real, en una finca cercana a la carretera, le gente de Santander me pareció muy amable y en general el ambiente me gusto bastante.
Con este caserío como punto de partida hacia los diferentes destinos visite: Oiba, Socorro, San Gil, El Chicamocha(Solo el mirador, por tiempo, llegamos muy tarde) y Barichara.
En San Gil tuve la oportunidad de ir a un sitio llamado Pozo Azul, es como una piscina natural, con cascadas pequeñas y un balneario al lado, allí almorzamos también, la entrada no tiene costo, el parqueadero voluntario y el almuerzo mas o menos 12 mil por persona, lo cual me pareció muy cómodo, nada que ver con los precios exorbitantes de la costa o San Andres, quieres muchas veces están tratando de tumbar al turista como sea (No generalizo, pero es algo muy común).
Barichara es otro cuento, un pueblito congelado siglos atrás, me gusto mucho su arquitectura colonial, es como para relajarse y olvidarse del mundo por un ratico.
El resto del tiempo estuvimos en Oiba, pueblo natal de uno de los amigos con los que viajé, entonces el quería visitar cada rinconcito de esa tierra que lo vio nacer, crecer, estudiar, conseguir amigos, la primera novia,… jejee todo eso.
Regreso: El Domingo de resurrección a las 9:00 a.m., por la Tunja, valga decir que fue mas complicado, mucho trancon en los peajes, la doble calzada en algunos tramos no lo es, y genera unos embotellamientos terribles, en fin, estuve llegando como a las 2:30pm a Bogotá, los paisajes de Boyacá también son muy chéveres, es una hermosa tierra, al igual que Santander.
Lo malo: Bueno, pues lo único fue que saliendo de Tunja una señora en un Spark literalmente estacó el carro, cuando iba a una velocidad considerable, pienso yo que unos 30-40 km/h, lo cual genero una frenada muy fuerte, como agradezco tener un carro con ABS, sentí como se activo y ayudo a que la situación no pasara a mayores, los carros quedaron muy cerca, pero no se chocaron, cuando me bajé la Sra arrancó y pues tocó exprimirle los caballos a la Grand Vitara para alcanzarla y hacerle ver su error, que rabia de verdad, pero bueno, gracias a Dios todos regresamos bien a Bogotá.
Conclusión: Muy buen viaje, me faltó mucho por visitar, conocer, experimentar, Santander es un departamento muy interesante, con múltiples actividades para el turista, solo espero volver pronto, gracias a los Santandereanos, no fueron tan bravos como me los pintaron, jejeje…. La Grand Vitara como siempre se porto a la altura, tanto en pavimento como fuera de el, en el lugar donde fuimos había una Terrano 3.0 Diesel modelo 2006, me pareció chévere, pero en las idas a fincas cercanas la GV no se le quedó atrás.
Espero volver pronto, viajar es lo mejor y mas si uno siente que su carro lo puede llevar a muchos lugares, un saludo a todos (Perdón por extenderme tanto, me emocioné)… Gracias.