Bueno, les cuento como nos fue en el Eje cafetero este fin de semana:
Salimos a las 6:00 am de Medellín el domingo, la bajada a la Pintada algo congestionada, parada de rigor a tomar jugo en la Pintada como a las 8 am y de ahi derecho hasta Manizales.
Me decepcionó bastante los mapas de Gisco del GPS en esa ciudad, tenia muchas calles erroneas y me hizo meter por unos lugares que mi pobre suegra se llevó la peor imagen de Manila (ella es extranjera). Pasamos por Cable Plaza y otra vez a coger la Panamerica para dirigirnos a Termales el Otoño.
Allí averiguamos para quedarnos a dormir, nos mostraron las cabañitas, pero para ser sinceros, por casi 600 mil pesos que nos querian cobrar por una noche allí para 3 personas, el hotel es inmundo, huele a humedad y se le nota el mugre y la falta de cuidado por encima. El jacuzzi que tiene cada cabañita no es nada del otro mundo, muy descuidado el lugar, pensé que sería mejor por lo famoso que es.
Decidimos más bien pasar la tarde en el balneario del hotel por $15.000 pesos cada uno una piscina termal de 3 niveles buena, agua muy caliente y la suegra quedó muy contenta porque hasta se le quito un dolor que la aquejaba hace rato
. Luego una deliciosa mojarra con patacón y arroz allí mismo por $12.000 y retomamos nuestra ruta hacia Quindio como a las 2:30 pm.
Yo ya habia mirado varias finca hoteles cerca al Parque del Café y Panacá para pasar la noche pero como no las conocia, era un tiro al aire. Cuando llegamos a Montenegro decidí que me iba a dar la pela para darle gusto a la suegra y nos dirigimos de una vez al Decameron Panacá, para no tomar el riesgo de perder tiempo buscando un hotel decente.
Cuando llegamos allá, oh sorpresa, ocupación completa, pero ahi empezó lo bueno, me ofrecieron que le diera un vistazo a las fincas Panacá donde si habia cupo. Nos mostraron una de las cabañas y quede sorprendido, totalmente dotada, 3 habitaciones, piscina, jacuzzi, equipo de sonido, TV para ver al verde campeón y en ese momento pensé que nunca iba a poder pagar algo tan cachezudo... cuando, de no creer, pregunto el precio y me dicen que 75.000 la noche cada uno con desayuno incluido... Realmente no lo podia creer, piscina y jacuzzi privado y una cabaña completa para nosotros solos por esa módica suma.. La tomamos de inmediato y la suegra feliz, viendo el atardecer en la piscina con un paisaje espectacular a esas hermosas tierras cafeteras.... priceless...
En la noche salimos a comer a un hotel que queda al lado de Panaca llamado Hotel del Campo, muy bonito también, no averigue precios de alojamiento pero la comida deliciosa a precios muy económicos, y lo mejor de todo un excelente servicio, quede descrestado con la amabilidad de los cuyabros.. De ahi salimos a ver el partido del verde campeón y obviamente pasé una noche feliz... aunque me fuí a dormir como a las 10 pm porque ya el cansancio era bastante.
Los planes para el domingo era madrugar para el parque del Café, pero la suegra y la esposa estaban tan amañadas en la piscina que no hubo poder humano para convencerlas... Decidí relajarme yo también y disfrutar... como a las 12 m fuimos a almorzar otra vez al hotel, de nuevo delicioso y logré convencerlas de entrar a Panacá (teniamos descuento de 30% por hospedarno en las finca), yo nunca habia entrado y tambien queria conocerlo. Me decepcionó un poco la verdad, el parque esta muy descuidado y no duramos allí mas de dos horas.
Como a las 4 pm decidimos que era el momento para coger carretera y el GPS que me mandó de Quimbaya para Alcalá y de allí a Pereira, una carretera sinuosa y estrecha pero al menos me ahorré el peaje de 10.100 de la Autopista del Café.
Atravesamos Pereira, cruzamos el puente Cesar Gaviria y tomamos la Autopista del Café hacia Medellín, ya estaba empezando a oscurecer y tuve que estar muy concentrado con los ojos en la via porque es una via rápida con regular visibilidad y con baches y obras no concluidas en ciertos tramos. Como a las 8:30 estaba cruzando la Pintada y en ese momento pensé "ya casi coroné", pero en la subida a Minas habia una fila interminable de camiones y mulas sumado a algunos derrumbes lo que hicieron una verdadera tortura nuestro viaje de regreso: 3 horas para recorrer 70 Km que hay desde la Pintada hasta Medellín. No se si por la hora o por de malas, pero no vuelvo a hacer esa gracia en mi vida, 3 horas manejando a 20 Km/h detras de una mula, con locos al volante tratando de sobrepasar en curva y luego metiendose a las malas cuando se encontraban algún carro de frente... muy estresante.
A eso de las 11:30 llegamos a la casa, bastante cansados pero satisfechos porque en terminos generales nos fue bien. El carro se comportó a la altura, tuvo un rendimiento promedio de 38 Km / gln y viajamos bastante comodos todo el trayecto.
En resumen recomiendo ampliamente las fincas Panaca, simplemente espectaculares, no se si el precio me lo dejaron tan barato porque habian muchas desocupadas y es mejor 225 mil pesos que nada, pero todo excelente... hasta mandaron cocinera a hacernos el desayuno el domingo. Quede encantado con las tierras quindianas y la hospitalidad de su gente, lastima esa torura que es subir y bajar hasta Minas para ir allí...
Espero les haya gustado mi historia.