El sprint me parece un buen carro, pero miraría más por los lados del swift, mejor desempeño que el sprint y más comodo (hasta más bonito, a mi parecer). También miraría un citroen ax o zx.
Ví este y me pareció que estaba muy barato y aparentemente en buen estado:
http://articulo.tucarro.com.co/MCO-14234995-citron-ax-gti-1992-_JM eso sí, este carro es un fierrito, para darse parejo con un swift gti.
Saludos.
Citroen AX GTI. Para el año 2009 yo estaba buscando un carro que no fuera caro porque no tenía mucha plata, entonces unos familiares, particularmente unos tíos, hablaban muy bien de la marca Citroën, decían que era una marca del nivel de bmw y mercedes, ellos tenían un Xantia y un C5, por eso y ante mi carencia de dinero compré un Citroën AX GTI modelo 1993; el carro me gustaba mucho por su diseño y porque decían que era el competidor del Twincam de Chevrolet, que en realidad es un carro producido en japón creo que por la Suzuki, entonces se lo compré a un señor muy correcto. El carro me gustó por su desempeño en carretera, sobre todo en las subidas y porque tenía muy buen pique y una buena explosión en corto, en fondo no es tan bueno pero el pique es excelente.
Desde un comienzo el carro empezó a mostrar fallas eléctricas, las cuales me llevaron a hacerle un cambio en la herradura del alternador, porque todos los diodos estaban mal. El carro entonces amanecía descargado afectaba la batería. Tuve que cambiar también la batería, hacerle múltiples cambios de tipo eléctrico; tuve que mirarle también la instalación de alta y tenía también un problema en la instalación de baja porque los cables se peleaban, ya que venían recubiertos por una tela que permitía que entrara la humedad y esa humedad cristalizaba la cobertura de los cables y hacía que tuviera saltos de corriente que llevaban a la descarga del carro.
Cometí entonces la estupidez en el año 2011 de querer conservar el carro y lo mandé a reparar, ustedes saben muchas veces uno se enamora de las cosas. Un tipo de una oficina en la que yo trabajaba me recomendó a un "súper mecánico" que dizque había trabajado con la Mercedes y con diferentes marcas muy reputadas y que era un tipo excelente, entonces a ese sujeto le confié la reparación del carro y le invertí 4 millones de pesos!!!! a la reparación del carro porque ustedes saben que los repuestos de estos vehículos valen entre un 50 y un 80 por ciento más que los repuestos de un carro de origen coreano, por ejemplo. Le metí toda esa plata y el carro me había valido 8 millones en 2009 y a 2011 le metí 4.
Después de la reparación el carro perdió muchísima fuerza y en una subida relativamente exigente el carro no pasaba, me tocaba entonces forzarlo y además de esto el carro quedó con un problema de encendido, para que prendiera había que darle encendido entre 10 y 20 segundos. Posteriormente, como a los 6 meses, me tocó entonces de nuevo pedir que le fuera destapado de nuevo el motor, ese arreglo me lo hizo un mecánico bueno que por cierto es ingeniero mecánico, el tipo entonces tuvo que cepillar de nuevo la camisa del motor para que quedara con la comprensión debida y con las medidas necesarias, porque además no pasaba la tecnomecánica, me acuerdo que hasta se apagó en el centro de prueba para la revisión, que oso! Esa arreglo me costó más de un millón.
El problema de arranque nunca lo pude solucionar y a consecuencia de este problema en 4 ocasiones tuve que arreglar el arranque porque el integrado se quemaba y cada uno de estos arreglos me salía por 150.000 pesos para descartar el problema en el arranque tan difícil que tenía el carro le hice arreglar el computador al vehículo y ese arreglo me costó 400 mil pesos, no le compre el computador porque valía 2 millones de pesos. Se le arregló entonces el map al computador y el carro experimentó una mejora pero no quedó solucionado el problema. Otro día volvió y se varó, entonces decidí llevarlo a un mecánico de la Citrôen para ver si era cierto que allá solucionaban todo confirmé mis temores, los concesionarios son unos cambiadores de piezas que no le dedican tiempo a pensar en el daño, el arreglo fue caro y el carro siguió con e problema de encendido.
Este carro también presentaba problemas en la refrigeración y en una recalentada que no alcanzó a ser muy intensa pero sí se recalentó la parte de arriba del radiador, se reventó y quedó con una fisura; los radiadores no pueden ser sellados y lo que debe hacerles es cambiarlos, el radiador para ese carro no lo conseguí y entonces tuve que mandar a fabricar uno en aluminio que me costó 300 mil pesos, eso sí, quedó del putas. La tapa del radiador también fallaba y en varias ocasiones la tuve que cambiar esa tapa valía el doble que una tapa convencional, la guaya del acelerador también se la cambié en dos ocasiones, en la primera le puse una guaya de origen alemán y la reventó y me la cambiaron y la volvió a reventar y entonces fui ala Citroën y compré una guaya que me costó 170.000 pesos, una guaya!!!
Finalmente me decidí a salir de ese carro y como comercialmente no tienen salida, entonces entendí que debía meterlo en un negocio, compré una camioneta y un señor me lo recibió en 6 millones en el 2013. Para vender el carro tuve que meterle un 1.300.000 pesos y aún así, después de venderlo, el nuevo dueño me seguía llamando a decirme que el carro presentaba problemas en el arranque y en la refrigeración. Hablando un día con un amigo que es un señor cuya profesión es la de ingeniero mecánico y es experto en motores, quien por demás en su vida ha tenido más de 500 carros, él me decía que los carros Citroën y Peugeot son unos carros hechos a punta de pasta y bobadas de lujo que les dan buena apariencia en términos de diseño pero que por dentro no son nada más que pasticas y tonterías y que ese carro según él, que es una persona muy entendida del mundo automovilístico junto con el Peugeot son las peores marcas de Europa, peor que el Dacia, peor que el Renault, peor que todos los carros de Europa, me dijo que no confiara en el carro francés, que si se podía llegar a confiar en el Renault, porque era un carro que ingenieros colombianos adaptaban a nuestras condiciones; que Citroen definitivamente no era un carro que le compitiera ni al BMW ni al Mercedes, ni mucho menos a los carros japoneses hechos para funcionar en todo el mundo bajo las distintas condiciones climáticas y geográficas. Después de todo esto concluí que jamás vuelvo a tener un carro de origen francés. Sin embargo no debo ser desagradecido y debo reconocer que el carro me sirvió no obstante todas las fallas que presentó. Quiero también hacer sí la salvedad de que era un carro viejo, pero hay carros como el Sprint, como todos los Toyota y los Honda, que por más viejos que sean son confiables y agradecidos, no es el caso de los Citroen definitivamente.