Yo comparto la apreciación de JuanSebastián, y no porque se trate de él ni por fanatismos irracionales hacia una marca u otra, sino porque nuestro limitado mercado así lo determina.
Es una completa contradicción cambiar sistemas de seguridad MUY necesarios en un país con vías tan peligrosas como el nuestro por la potencia adicional y rendimiento que ofrecen el motor y la caja del Tiida, mejor dicho, hacerse con algo que acelera mucho más pero con menos protección a la hora de quererse detener en una emergencia. Eso sin contar con la ausencia de seguridad pasiva.
Lo ideal es que a más potencia también se mejore la seguridad, con el Tiida Miio pasa justo lo contrario, por eso es que un Logan con 90 caballitos termina siendo una compra más sensata y equilibrada, duélale a quien le duela. Comprar un carro pelado en ese sentido cuando se puede comprar algo que no tiene tan importante falencia (siempre y cuando no se pierda calidad, respaldo y demás) me parece una decisión irresponsable.