Fui al Test Drive. En general, la impresión que me llevé es buena, mejor de la que imaginaba. Me parece que el cambio entre entre el anterior GLi y el nuevo SE-G es importante... sin embargo, tanto el nuevo GLi como el XEi 1.6 no tienen la misma apariencia de calidad que el SE-G.
Vamos al detalle:
Primero, ví el SE-G que tenían exhibido.
Diseño, equipamiento: En persona, se ve mejor que en fotos. Diría que se ve más sobrio y a la vez más dinámico que el modelo anterior. El ajuste de la carrocería es mejor que en la generación pasada. Esta versión trae sensores de parqueo adelante y atrás, luces de Xenón con lavafaros, control de crucero, climatizador, tapicería en cuero (que no parecía muy en cuero), timón y pomo de las palancas de freno y velocidades en cuero, los famosos apliques de "madera" (que no se ven tan mal, pero no terminan de convencer), sensores de liz y lluvia, etc. El tablero trae iluminación Optitrón, igual que otros Toyota (pero está mejor conseguida que en el anterior Corolla).
Materiales: Plásticos blandos (o acolchados) en la parte superior del tablero y los páneles de las puertas, de buena apariencia; plásticos duros en la parte media y baja del tablero, los páneles de las puertas y la consola central (la apariencia podría ser un poco mejor, aunque para ser en beige esperaba una cosa peor porque es más difícil ocultar los defectos en los colores claros). Hay detalles de terminación mejorables en las guanteras (como los bordes). El plástico de la consola luce bien y los botones no tienen tacto raro. El ajuste en general está por encima de otros modelos del segmento.
Confort interior: El AA funciona muy bien, las sillas son más envolventes de lo que esperaba (la del conductor es eléctrica). Atrás, hay suficiente espacio para pasajeros hasta de 1.80 m, pero no tiene tanto como un Megane II sedán, aunque sí más que un 3, Jetta, Megane II HB, Optra... tiene dos guanteras de gran tamaño, cenicero, además de un compartimiento debajo del apoyacodos central y dos portavasos con tapa (las tapas tenían gomitas para minimizar el ruido y mantener el ajuste al cerrarlas, buen detalle) entre la caja de cambios y el freno de mano (al estilo del Mazda 3). Los portamapas en las puertas delanteras también tienen un espacio que hace las veces de portavasos (otra vez, como el el Mazda 3 o el Megane II).
Baúl: mejor que el de la generación pasada, sin ser el mejor que el de un Megane II sedán, Bora, Focus sedán... el detalle de las bisagras que mencionó Manuel es verdad.
Mientras esperaba el 1.8 GLi automático para la prueba, pedí que abrieran el 1.6 XEi de pruebas para mirarlo.
El interior naturalmente es más sencillo y espartano que en el SE-G, quizás demasiado. El plástico duro y la tapicería son gris claro. La apariencia del plástico duro no era igual de buena a la del empleado en el SE-G. Hay detalles regulares como el radio y los controles de ventilación. Juzguen ustedes:
Luego, el carro de pruebas, un 1.8 GLi automático. Como ven, el interior es parecido al del 1.6 XEi, pero cambia el aspecto y el ajuste del plástico de la consola central, en buena parte, gracias a la incorporación de otro radio... el resultado es mucho más cercano al SE-G.
Primero, el piloto de Toyota hizo una demostración en el pequeño circuito: paso por irregularidades (que simulaban ser policías acostados), slalom, aceleración giro 360 (para probar agarre, radio de giro, agarre y tenida), nuevamente aceleración y finalmente, frenada. En el giro 360, hizo un trompo con el freno de mano, que podría asustar (obviamente, le tiene el tiro al nanocircuito y al carro, pero es que cuando voy de pasajero me cambio el chip y me pongo uno que tolera menos riesgos
).
Luego de detenerse, cambiamos lugares y él invita a que uno trate de hacer algo parecido...
Impresiones: El carro tiene una suspensión confortable pero que no le falta "carácter" y "garra" cuando se le exige. El agarre del carro es mejor de lo que esperaba (las Pirelli P7 puede que ayuden). El chasis es también más balanceado de lo que creía. La dirección quizás es un poco blanda a bajas velocidades (lastimosamente no se sabe qué tanto se endurece a mayores velocidades por el espacio de pruebas), pero tiene mejor tacto que la de un Megane II... eso sí, me sigue gustando más la del 3. Los frenos son excelentes, el ABS sólo entra cuando tiene que entrar, buen tacto y recorrido del pedal. La caja de velocidades tiene un tiempo de reacción muy decente (así que quizás el modo secuencial no se echa tanto de menos), deja que el motor suba de revoluciones con cierta alegría, si se quiere. El motor al ralentí es muy suave, aunque no es el único con esta característica en el segmento. El ajuste es bueno, pero creí escuchar un pequeño ruido de la tapa del baúl.
Conclusiones: El carro mejoró frente al anterior Corolla, que quizás daba la impresión de ser un poco "insípido", demasiado neutro. La mejor versión, sin duda, es la SE-G, por la pinta y por lo que trae. Aunque no dudo de la calidad del carro, el precio es una barrera para que sea verdaderamente competitivo frente a otros modelos (particularmente, con respecto al 3, el Bora, el Lancer y el Elantra/i30)... por $1 millón y pico más, es posible montarse en un Mazda 6 SR y no en un Corolla SE-G. Si están buscando un carro entre los $45 y $66 millones, el Corolla es uno "fijo" que deben considerar.