Apreciación personal: No pagaría de contado, con crédito, leasing, o como sea, el dinero equivalente para adquirir un vehículo de estos sin siquiera verlo con mis propios ojos, hacerme una idea de sus dimensiones, mucho menos sin haberme sentado en él, sin hacerle una prueba de manejo, o por lo menos saber si realmente me gustará, solo por ser uno de los 100 afortunados de la preventa.