Es algo muy relativo. Poco kilometraje no necesariamente es equivalente a poco desgaste.
El peor ambiente de uso para un carro es la ciudad: tráfico lento y paradas y arrancadas continuas, recorridos cortos, huecos, etc.
Consecuencias: deterioro más rápido del aceite del motor (por condiciones de temperatura de trabajo, debido al menor flujo de aire), formación de carbón en los cilindros (por revoluciones bajas y combustión incompleta), mayor carga para el sistema eléctrico, desgaste de piezas en la suspensión, etc.
Además, la duración de muchos de los componentes de un carro no depende exclusivamente del kilometraje sino del tiempo de uso. Un ejemplo claro, la correa de repartición. No importa que no haya alcanzado los 60000 Km o determinado recorrido, si han pasado 4 o 5 años, se debe hacer el cambio. El caucho pierde sus propiedades con el paso del tiempo, no sólo por el uso sino por estar expuesto a los factores ambientales. Y así como con la correa de repartición, sucede con muchos elementos (piezas, fluidos) del carro: se deben sustituir cada x kilómetros ó cada z meses, lo que pase primero.
Con el paso del tiempo, también, la silletería y los acabados interiores se van desgastando, no importa que el carro haga 100 Km semanales. Ni hablar de la pintura.
Por último, 5 años en un modelo pueden ser la diferencia entre un carro más seguro y otro menos seguro, uno mejor equipado y otro peor equipado, uno más agradable de conducir y otro menos agradable de conducir, uno más rápido y otro menos rápido, uno más confiable y otro menos confiable, uno con mayor precio y otro con menor precio.
Hay carros relativamente recientes con 100.000 Km que pueden encontrarse en mejor estado que unos más viejos con la mitad del recorrido.
Así que, antes de un tomar una decisión, establezca sus prioridades y su presupuesto y verifique en un peritaje el estado del carro que le interese.