Dos matrimonios, uno gringo y uno colombiano, estaban jugando cartas,
> cuando al paisa se le cayó una carta...Al agacharse para recogerla vio
> a la gringa por debajo de la mesa y se percató que ella estaba sin
> ropa interior. Un poco alterado se fue a la cocina a tomar un vaso de
> agua, la gringa disimuló y fue detrás de él, llegó y le dijo:
> - ¿Y qué te pareció lo que viste?
> - ¡Me dejaste sin aire! - dijo el paisa.
> La gringa, con cara de Lady Gaga, le dijo:
> - Cualquier día, por 200 dólares, podemos hacer lo que quieras.
> - Bueno, contestó el paisa, solo dime cuando y donde.
> - Mañana en la tarde, aquí en mi casa. Y no te preocupes que voy a
> estar sola. Mi marido llega recién en la noche…¿Puedes venir?
> -¡¡Si, seguro!! - dijo el Paisa todo atorado...
> A la tarde siguiente, el paisa llegó, pagó los 200 dólares a la gringa
> y lo que le hizo era digno de un libro de Kamasutra, luego se fue con
> una sonrisa de oreja a oreja.
> En la noche llega el gringo del trabajo y le pregunta a la mujer:
> - Dime ¿vino el COLOMBIANO ESE hoy en la tarde?.
> - Si - le respondió la mujer asustada, tratando de pensar como pudo
> darse cuenta de lo sucedido.
> - ¿¿¿Y te dejó los 200 dólares???
> - Siiii…- nuevamente respondió la mujer totalmente en pánico.
> - ¡¡Ahhh, que alivio!! - dijo el gringo...Ese colombiano cabrón,
> temprano pasó por el trabajo y me dijo ¡Préstame 200 dólares por
> favor, que más tarde te los dejo en tu casa...! ¡Pensé que me había
> fregado, pero veo que es un buen tipo!...¡Hay que invitarlo más
> seguido a la casa!.