Obviamente le dí la consabida vuelta, esta vez en un Polo GTi. La verdad, me decepcionó bastante, sobretodo frente a lo que había sido el Suzuki Swift Sport, me esperaba algo igual pero con más potencia. En cambio, resultó medio sonso, arriba de vueltas se quedaba ya sin ganas, a diferencia del Swift que mejora entre más cerca a las 6000 rpm esté. Por ahora, para una pista, me sigo quedando con los motores aspirados y las cajas manuales (y empiezo a ver la razón de porque el BMW M3 y el 911 GT3 son los carros preferidos en el ring). Para la próxima, voy con el GT86 (RWD, NA, MT y linea roja a 7000rpm). Igual les dejó el video, la vuelta no fue la gran cosa, pero se ven carros cheveres