Siempre habrá expectativas de cambios y mejoras en todas las marcas y modelos. Si a uno le gusta un carro y puede pagarselo, hay que comprarlo y disfrutarlo. El futuro siempre tendrá algo de incierto, la vida da muchas vueltas y quedarse esperando puede terminar en que mañana sea tarde y tal vez entonces ya no se pueda comprar esa posible CX-5.
Pongo como ejemplo al GTI. Casi todos botamos la baba por ese carro. Hoy ya no está anunciado en la página de Volkswagen. Quien hoy no pueda comprar una de las unidades de GTI que quedan en vitrina porque esperaba la nueva versión, de pronto y se queda esperando un buen tiempo y/o va y le toca conformarse con otra cosa parecida, más no igual, que le va a traer el importador.
Si hoy puede comprarse su MAZDA CX-5, deje de procrastinar y dese el gusto.