Un paréntesis pequeño: Fui adonde Ricardo Abello a que le hicieran una revisión general al Fabia antes de viajar a Cali...
Creo que pocas veces en mi vida me he sentido tan, tan, tan bien atendido.
En un comienzo, fue el Jefe de Taller (hombre muy amable, paciente y dedicado) quien salió a recibirme (olvidé su nombre; soy pésimo para los nombres). Me explicó que estaban llenos, y que podía dejar el carro pero para revisar al otro día. Le expliqué que por razones de tiempo no me era posible, y que viajaba dentro de poco. En resumen, al carro le pasaron el escáner, lo subieron al gato eléctrico y lo revisaron por debajo (en efecto, parece que la hipótesis que el carro se queda a veces corto de potencia es porque al carro le cambiaron todo el exosto original y le pusieron un silenciador chiquito y barato), y con el Jefe de Taller le dimos una vuelta por el barrio para probar el desempeño (frenos, arranque, dirección, etc.).
El Jefe de Taller y Don Ricardo Abello (a quien el primero me presentó, un señor también muy cordial, amable y buena gente) me explicaron lo de las cajas de relaciones largas que venían antes con los Fabia, y de cómo se las cambiaron por las "cajas de montaña" por garantía. Don Ricardo dice que por el modelo del carro (2007) esas ya venían con ese problema resuelto desde fábrica. Tanto uno como otro creen que el exosto puede ser el problema (si bien no es grave) de lo de la potencia.
También vi el carro de la hija de Don Ricardo, que es un Fabia del 2000 que tienen superengallado. Le envidio es los interiores, que vienen en la versión que traía parte de los plásticos y los asientos (en cuero) en color habano claro. ¡Ah! Y también vi un Fabia RS (nueva generación) que estaba afuera del taller: una belleza.
Al Fabia a fin de cuentas sólo tocó cambiarle el bombillito de las luces altas de una farola, que estaba muerto desde hacía días. Total de todo: sólo me cobraron el bombillo y hasta me encimaron un llaverito
¡Qué magnífico servicio, que magnífica atención! ¡Mis felicitaciones!
Definitivamente, uno se queda pensando y soñando si en todos los talleres lo atendieran a uno así... Lástima que iba de apuros, pero la próxima vez me paso con más tiempito. Y por supuesto, se nota a leguas que conocen muy, muy bien los Skoda.
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