Entre esos tres la selección está interesantísima, porque el Fabia es el único con control de estabilidad del grupo, mientras el Leon, siendo el menos potente y el único mecánico, tiene de equipamiento adicional airbags laterales y de cortina o el aire acondicionado de doble zona, mientras tanto, el Cerato tiene el mejor espacio interior entre los tres en la silla de atrás y el mejor baúl, a cambio de una posición de manejo no tan buena (el timón solo regula en altura) y la marcha menos refinada del grupo en parte gracias a unos rines de 17 pulgadas muy bonitos pero con llantas más delicadas en nuestra malla vial y costosas de cambiar, es el único sin control crucero, un cinturón de tres puntos en el quinto asiento o techo corredizo pero su rendimiento por motor y caja podría ser el mejor del grupo, muy reñido con el más liviano Fabia que también tiene una caja de seis aunque con el manejo manual solo desde la palanca.
Por otro lado, el Leon va de salida en cuestión de meses y del Cerato y el Fabia un nuevo modelo no tardará en llegar (aunque al Fabia le deben quedar un par de años aún y del Kia inicialmente es de esperarse que reemplacen solo el sedán), eso trae una ventaja en cuanto a confiabilidad, pues son productos con un recorrido en el mercado suficiente para corregir defectos.
Mi voto personal, por equilibrio entre diversas características, va por el Leon (que también se puede elegir con una caja automática de siete velocidades, pero a un costo), pero no me parece que se haga una mala elección si se va por el Skoda o por el Kia.