Esa discusión que se ha presentado es inane, si se tienen en cuenta la gran variedad de hipótesis que se pueden presentar. Algunas a guisa de ejemplo:
-Aquel de clase económica media cuyo sueño ha sido ahorrar toda la vida para hacerse a su carro favorito (aquí podríamos enmarcar a la gran mayoría de nosotros, los simples "mortales" que no gozamos con mujeres (bueno, con tantas), fincas, caballos de paso, joyas, demás vicios mundanos, etc. sino con los carros y que con respecto a ellos quisiéramos darnos nuestro gusto). Es posible que este insista en concretar su sueño o desista del mismo, dependiendo de las circunstancias que lo rodeen y/o de su actitud más o menos temeraria frente a la vida a pesar de las fluctuaciones del dolar.
- El de clase económica alta que no por eso deja de ser muy precavido -si no es el que más- con las fluctuaciones de la moneda para comprarse las cosas. Igual cosa podría suceder con éste.
- El verdaderamente rico al que quizá le importe un bledo la tasa de cambio, aunque generalmente la regla suele ser directamente proporcional. A mayores ingresos se está más pendiente de esas variaciones, sobre todo si este sector minoritario es el que se puede dedicar a la venta o distribución del producto (lo cual igual implica compra del mismo). Además que no faltará el que como Rico Mc Pato, cuide el centavo más que cualquiera.
- Ah, y el del piso más bajo en la escala económica que ve los obstáculos como retos para insistir más en la obtención de las cosas.
Entonces, tratar de irse a los extremos con ese asunto es como dejar de lado la inmensa cantidad de hipótesis intermedias que en ultimas dependen de las circunstancias individuales.