Mas bien el tema de exitos, porque el de fracasos suena muy aterrador!!
Lo que dije no lo dije con el fin de cerrar el topic, sino más bien con el fin de que no se pierda la prudencia en el foro, porque de pronto uno o dos comentarios de foristas heridos en su amor propio pueden dañar el topic.
Yo tengo con mi ojimetro unos que para mi fueron las decepciones del 2010, pero no tengo idea si la marca tenía presupuestados vender X modelos.
Por ejemplo puedo hablar de la IX-35, que al principio arrancó como un rayo y se estancó cuando llegaron los sucesivos lanzamientos de Chevrolet, Renault y Kia con un mejor equipamento y un mejor precio, tendría entendido que esa desaceleración en las ventas no la tenían estipulada en Hyundai, pero no puedo poner las manos al fuego por eso.
Otra que con mi "ojimetro" entiendo que no vendió lo que se cree es el Scala, no he visto sino como dos rodando, pero no tengo ni idea cuanto pensaban vender en Renault, además no le hicieron tanta publicidad.
Y por último pongo a Chevrolet con su Captiva Coreana, la llegada de la Mexicana acabó con la 7 puestos, tanto así que conozco dos antiguos dueños que vendieron la 7 puestos para buscarse la 3,6 (Maquinón por donde se mire) y terminaron vendiendolas casi al precio de la 2,4 y no creo que fueran los unicos que hicieron ese chiste.
No digo que sean fracasos como tal, pero si decepciones que no estaban en mi radar.
Comparto el concepto de que la Captiva coreana se enterró con la Mexicana. Desde la salida de la 2011 con caja AT de 6 vel, ha sido un rotundo éxito (en tan poco tiempo), similar al del FF. Igualmente considero de poco éxito el Scala, pues se ven muy pocos rodando por allí, y desde ese punto de vista también los consideraría fracasos, pero no me parece que la IX-35 lo sea, sin que tampoco se pueda catalogar como éxito (hay que recordar que no necesariamente lo que no sea fracaso es un éxito)
Hombre, no nos compliquemos la vida, y aquí mismo -mutatis mutandi-, tratemos los éxitos automovilísticos del 2010, así como acabamos de hacer usted y yo en nuestros comentarios sin casi darnos cuenta.