Impresiones de la tercera generación del A3. Fue un 1.8 TFSI de 180 caballos con caja S-Tronic de siete cambios y paquete S-Line:
-El refinamiento que llegué esperando en el A250 (ver tema correspondiente) lo terminé encontrando aquí, de entrada la suspensión sin ser ultra-blanda ya filtraba con mucha más amabilidad las irregularidades, el ruido de rodadura era menor y no había prácticamente movimientos bruscos o sacudidas que incomodaran. El avance se nota porque una Q3, siendo una plataforma anterior a esta nueva MQB, ni se le acerca en lo buena. Del trío alemán, me parece el más adecuado para hacer kilómetros en grandes cantidades.
-Esta evolución del 1.8 TFSI impresiona porque lograron mitigar aún más el poco lag que había, así que desde bajas el torque parece de diésel (y eso que no es tan alto como en el A4) sin llegar a brusquedades pero sigue subiendo de vuelta con mucha facilidad y, valga repetirlo, mucho silencio. La S-Tronic tiene su usual instante en el que se queda en el corte de inyección antes de mandar la siguiente marcha.
-Se da duro en la mejor posición de manejo junto a un Serie 1. Se puede ir bajo y con el usual apoyacodos de altura variable de Audi y otras marcas del grupo, también en una postura más relajada, por ejemplo, en autopista. Me hizo algo de falta un poco más de firmeza en la mitad de los asientos, pero nada grave.
-En acabados va reñido con el Clase A y ya ambos están mejor que el Serie 1. Aquí hay una mayor limpieza en las líneas que aburriría a más de uno, pero la funcionalidad no requiere acostumbrarse a nada de sus mandos y se dio un toque diferente con los botoncitos que se presionan desde arriba (como en un Rio Spice...
). MMI mejorado.
-Dirección anestesiada y me sigue pareciendo algo blanda aún en modo Dynamic. El carro, como buen Audi, subvira incluso antes de lo esperado y en las manos eso no se siente, solo sé que me voy yendo porque suenan las llantas y porque sencillamente es obvio que el frente cede. Es pura puesta a punto segura y estable en términos absolutos, pero divertida no me parece.
-La precisión del pedal del freno mejoró enteros, sigue sin ser tan buena como en el BMW y Mercedes equivalentes pero ya no es tan esponjoso como antes.
Sin que yo haga sido un fanático del anterior A3 (de hecho era el que menos me gustaba del grupo), aquí siguieron con la misma filosofía de carro suave pero mejorándola en donde fallaba. Es el más equilibrado entre sus equivalentes y solo aburrirá un poco al que quiera un manejo más conectado, pero para eso está el Serie 1 con una suspensión excelente si se parte de sus modales y, si acaso, sacrificando en acabados. El Clase A queda en una zona gris sin una identidad definida.