Llevo más de 4000 Km y hasta el momento ninguna queja significante, de hecho me va sorprendiendo con más detallitos como los siguientes teniendo en cuenta que vengo de un Sandero y en la familia también tenemos un Fluence:
* No tiene sensor de lluvia, pero el parabrisas trasero se activa automáticamente al poner reversa y se tienen los parabrisas delanteros activados.
* La intensidad de la iluminación del tablero depende del ambiente.
* Se me pinchó una llanta, y cuando comenzó a bajar la presión el computador me avisó exactamente cuál neumático, delantero derecho en este caso.
* El sonido es muy bueno para la categoría, pero en dispositivos de entrada, como bluetooth, tiene configurado por defecto la opción de sonido en bajo, por lo que suena más duro de lo que uno puede pensar.
* Si cuando se conduce no se presiona ningún pedal teniendo un cambio activado, el carro nunca se detiene a menos de que uno frene, obviamente si no presiona el embrague se va a tambalear y posteriormente apagar, por ejemplo en primera el carro conduce constantemente a 7 Km/h, en segunda a unos 17 (útil en parqueaderos), en cuarta a 31 (útil en barrios).
* Los cinturones de seguridad delanteros comparten el mismo testigo del tablero, el asiento del copiloto cuenta con un sensor de peso por lo que el carro se entera cuando hay un pasajero sentado ahí y el testigo se apaga solo cuando los dos cinturones están abrochados.
* Con las luces encendidas, al dar marcha atrás las exploradoras se encienden, aún no he entendido el para qué.
Lo mejor que tiene el carro es que no escatimaron en seguridad, prácticamente cuenta con los mismos aditamentos de un Cupra de 120 millones. Adicionalmente, al seguir siendo tan poco común y un diseño sencillo pero llamativo, levanta varias miradas. Hoy por ejemplo durante el trancón de la Suba un conductor de una Kicks no hacía sino detallarla. Genera cierto elitismo, y no por tener un carro mejor que el todos los demás, que definitivamente no lo es, sino por sentirse más inteligente que el resto
.
De problemas que he tenido es básicamente que aún estoy acostumbrado a no tener ningún botón ni perilla en el frente del timón, me ha pasado en varias ocasiones que cuando hago giros con una mano al parquear se me cambia la emisora, el computador cambia de opción, se baja o sube el volúmen, etc. Pero esto es más debido al cambio de paradigma de manejo, de vez en cuando sigo buscando el control de los espejos debajo del freno de mano, pues ahí estaba en el Sandero que manejé por ocho años. La queja de mi esposa es que el carro no tiene agarraderas de techo.
Disculpen lo sucia.
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