Buenas noches, respondo su pregunta desde mi posición de nuevo Fiestero, y aprovecho para dar mis impresiones de 15 días de feliz usuario: Tengo el FF Sedan Titanium 2014, también con el susto del tal sonido de la caja y muchas otras cosas. Al respecto, hasta el momento no he escuchado el tal "crujido", mucho menos un jaloneo. Los cambios los hace con mucha suavidad. He tenido problema cuando uso la SelectShift, pues se me olvida que soy yo el que tengo que oprimir el botón para hacer el cambio cuando, por ejemplo, freno en un semaforo o volteo en una esquina, pero eso es pura falta de costumbre. Eso sí, ya me estoy acostumbrando a descender frenando con la caja manual, aunque viniendo de mecánico, se extraña un poquito esa parte, por utilizar menos el freno. Pero también es falta de costumbre.
La insonorización del carro es escepcional, el carro rueda muy rico y no se oye nada de afuera, se siente mucho el cambio cuando se abren las ventanas o el Sunroof. Siento la suspensión suave, talvez ayuda el tema del rin 16. Sobre el consumo, pues elevado y un poquito asustador, pero fíjese que en 400 km ya siento que ha mejorado, el computador me muestra un indice de 8.6lts. Insisto, como dije antes, que eso depende de la pata de cada uno y de los hábitos de manejo. La primera tanqueada de 60 lukas fue de extra, ayer se me acabó, donde paré en Sopo no había extra y le puse solo 20 de corriente, para validar el cascabeleo, pero la verdad no le sentí nada. MI OPINION (muy personal), es que el tema de la sola extra es discutible, a una altura como la de Bogotá, que baja el nivel de compresión un poco. Sin embargo, si pienso que lo mejor es mezclarla. Paginas atrás hay un post a un artículo muy bueno de la revista Motor, en donde el especialista y un ingeniero de Ecopetrol, mencionan que las gasolinas son perfectamente compatibles. De todas formas, eso solo aplica para Bogotá, si va a carretera, mejor solo Extra. Finalmente, decisión de cada uno, como fumar, tomar, darle dulces a los hijos, etc.
Por último, dejen de pensar tanto, no se dejen llevar por lo malo que dicen y menos si es en otro país (bueno, en México fabrican nuestro carro), pero muchas veces no nos damos cuenta, leemos un artículo tenaz y resulta que son de hace tres a más años. Siempre hay alguien al que le toca el celular malo, la nevera defectuosa, la camisa con el hilo por fuera, etc... Todos los carros tienen cosas buenas y malas, pongan sus pros y contras en una balanza y decidan. Por mi parte, no miré ningún otro carro, estaba enamorado del Fiesta y todo se fue dando para estar hoy manejando un carro que me hace orgulloso, que todo el mundo me admira, que mi hija de dos años disfruta y que todos los días agradezco a Dios. FIN.