El problema es que "el hombre es animal de costumbres". Hasta hace poco tiempo esa función de plegar automáticamente los retrovisores externos no estaba disponible en el mercado local, y ya lo vemos como algo relevante. Sin embargo, son detalles que van subiendo poco a poco los estándares de exigencia de los consumidores. Qué bueno sería que tuviéramos la misma reacción frente a los equipamientos de seguridad en aquellas marcas que aún están en deuda de implementarlos con suficiencia.