Se necesita más que cambios en Pico y Placa: expertos
Paula Medina
Bogotá. En próximos días se conocerán los estudios que determinan el futuro de la medida en Bogotá. Las posibilidades están entre aumentarla una hora, correr el horario de la tarde de cinco a ocho de la noche o incluir los sábados en la restricción.
Para el transporte público, que desde 2001 reduce sus horarios de servicio de lunes a sábado entre cinco y media de la mañana y nueve de la noche, se estudia la posibilidad de permitir su tránsito en horas pico para evitar los buses y busetas “piratas” que aprovechan la escasez de oferta a dichas horas.
Hoy los capitalinos consideran que la medida en vez de arrojar buenos resultados y optimizar el tráfico, afecta la economía e incomoda a los conductores.
El presidente de Fenalco Bogotá, Dionisio Araujo, aseguró que de extender el horario de la restricción sería “fatal”. “Medidas como estas atentan contra la libertad del ciudadano y perjudican el crecimiento económico de Bogotá. Sobre todo si se restringe el tránsito un día como el sábado que es cuando más gente sale a comprar”.
Araujo agregó que una mejor solución sería transformar las vías grandes en expresas con puentes y pasos elevados que agilicen el tráfico.
Por su parte, el presidente de Asopartes, Tulio Zuluaga, aseguró que la Administración Distrital “por no hacer buenas vías afecta a la gente tomando medidas incómodas” y sugirió que de hacerse efectiva, la restricción de los sábados debería aplicarse sólo a los vehículos que no son de Bogotá y únicamente en horas de la mañana.
El dirigente señaló que, paradójicamente, el Pico y Placa no ha disminuido la circulación de automóviles, sino al contrario, ha incentivado las ventas de carros porque muchos ciudadanos prefieren tener dos vehículos con placas distintas a usar el transporte público.
Sin embargo, explicó que con un menor uso vehicular se gastan menos los repuestos y por lo tanto se desaceleran este tipo de ventas.
Para el presidente de Fendipetróleo, Álvaro Younes, el Pico y Placa es una salida facilista a falta de soluciones creativas al problema de movilidad en la ciudad, “lo que Bogotá necesita es una buena malla vial, no sacrificar el tránsito del vehículo particular cuya falta de circulación sin duda afecta el sector industrial”.
Por su parte, el ex alcalde de Bogotá, Jaime Castro, aseguró que modificar la medida es una decisión apresurada: “antes de ampliar el Pico y Placa, hay varias decisiones que debe tomar la administración distrital, como revisar a fondo el sistema de semáforos y señalización de la ciudad, reglamentar el uso de las bahías y hay que ejecutar la chatarrización. Lamentablemente la administración decidió empezar por el final”. Castro agregó que la solución definitiva para el problema de movilidad es el metro, pero en el camino para conseguir este sistema se han atravesado proyectos como el tren de cercanías.
El Gobernador de Cundinamarca, Andrés González, recomendó un plan maestro de movilidad para el departamento y Bogotá. “Esto no se puede resolver por pedacitos, con el Pico y Placa, que no permite la entrada de vehículos de otros municipios los sábados no ayuda a integrar la región, tenemos que sentarnos a la mesa y presentar un único plan de movilidad para todos” recalcó.
Pros y contras
El experto en movilidad, Ricardo Montezuma, aseguró que no es el momento de anticipar la muerte de la norma, pues hasta ahora ha beneficiado el desempeño de la ciudad. “Es una buena medida, y si no tenemos más por ahora hay que seguir con ella”, dijo. Montezuma aclaró que la implementación del Pico y Placa no es suficiente, pues Bogotá necesita con urgencia inversión en infraestructura, semaforización, zonas azules de parqueo y hacer la chatarrización, tanto de vehículos públicos como privados. Sobre la extensión del Pico y Placa los días sábado, fue enfático al decir que esto afectaría negativamente a las familias, ya que este es un día en el que se reúne el núcleo familiar y sale para compartir tiempo, cambiar de actividades y cumplir con las obligaciones que quedaron atrasadas en el transcurso de la semana.
Para el especialista, los cambios en esta norma benefician a los conductores de transporte público, pues aumentarían las horas laborales y las ganancias.
En ese sentido, el gerente de Taxis Libres, Uldarico Peña, aseguró que los ciudadanos son los más beneficiados con la norma, pues encontrarían mejores opciones de transporte durante las horas de pico y placa. Añadió que el recorte en las horas de restricción para el transporte público se vería reflejado en el aumento de las ganancias y en la estabilidad del empleo dentro del sector.
Por otro lado, el jefe de la oficina de control del aire, de la Secretaría de Ambiente, Edgar Erazo, indicó que una de las normas que ha generado mayores resultados en lo que se refiere a control de la contaminación es el Pico y Placa. Explicó que con esta restricción deja de circular 40 por ciento del parque automotor que se encuentra en la ciudad, lo que ha permitido reducir la emisión de partículas contaminantes en Bogotá.
“Además de esta medida se debería prestar atención a la sincronización de los carros para bajar la contaminación, pero no terminar con el Pico y Placa”, señaló Erazo.
Hasta el momento, la Secretaría de Movilidad no se ha pronunciado sobre las transformaciones que tendrá el Pico y Placa en la capital. Voceros de la Secretaría aseguraron que sólo darán a conocer la totalidad de la norma y sus cambios cuando se haga oficial el decreto por parte del Distrito.
Paula Medina
Bogotá. En próximos días se conocerán los estudios que determinan el futuro de la medida en Bogotá. Las posibilidades están entre aumentarla una hora, correr el horario de la tarde de cinco a ocho de la noche o incluir los sábados en la restricción.
Para el transporte público, que desde 2001 reduce sus horarios de servicio de lunes a sábado entre cinco y media de la mañana y nueve de la noche, se estudia la posibilidad de permitir su tránsito en horas pico para evitar los buses y busetas “piratas” que aprovechan la escasez de oferta a dichas horas.
Hoy los capitalinos consideran que la medida en vez de arrojar buenos resultados y optimizar el tráfico, afecta la economía e incomoda a los conductores.
El presidente de Fenalco Bogotá, Dionisio Araujo, aseguró que de extender el horario de la restricción sería “fatal”. “Medidas como estas atentan contra la libertad del ciudadano y perjudican el crecimiento económico de Bogotá. Sobre todo si se restringe el tránsito un día como el sábado que es cuando más gente sale a comprar”.
Araujo agregó que una mejor solución sería transformar las vías grandes en expresas con puentes y pasos elevados que agilicen el tráfico.
Por su parte, el presidente de Asopartes, Tulio Zuluaga, aseguró que la Administración Distrital “por no hacer buenas vías afecta a la gente tomando medidas incómodas” y sugirió que de hacerse efectiva, la restricción de los sábados debería aplicarse sólo a los vehículos que no son de Bogotá y únicamente en horas de la mañana.
El dirigente señaló que, paradójicamente, el Pico y Placa no ha disminuido la circulación de automóviles, sino al contrario, ha incentivado las ventas de carros porque muchos ciudadanos prefieren tener dos vehículos con placas distintas a usar el transporte público.
Sin embargo, explicó que con un menor uso vehicular se gastan menos los repuestos y por lo tanto se desaceleran este tipo de ventas.
Para el presidente de Fendipetróleo, Álvaro Younes, el Pico y Placa es una salida facilista a falta de soluciones creativas al problema de movilidad en la ciudad, “lo que Bogotá necesita es una buena malla vial, no sacrificar el tránsito del vehículo particular cuya falta de circulación sin duda afecta el sector industrial”.
Por su parte, el ex alcalde de Bogotá, Jaime Castro, aseguró que modificar la medida es una decisión apresurada: “antes de ampliar el Pico y Placa, hay varias decisiones que debe tomar la administración distrital, como revisar a fondo el sistema de semáforos y señalización de la ciudad, reglamentar el uso de las bahías y hay que ejecutar la chatarrización. Lamentablemente la administración decidió empezar por el final”. Castro agregó que la solución definitiva para el problema de movilidad es el metro, pero en el camino para conseguir este sistema se han atravesado proyectos como el tren de cercanías.
El Gobernador de Cundinamarca, Andrés González, recomendó un plan maestro de movilidad para el departamento y Bogotá. “Esto no se puede resolver por pedacitos, con el Pico y Placa, que no permite la entrada de vehículos de otros municipios los sábados no ayuda a integrar la región, tenemos que sentarnos a la mesa y presentar un único plan de movilidad para todos” recalcó.
Pros y contras
El experto en movilidad, Ricardo Montezuma, aseguró que no es el momento de anticipar la muerte de la norma, pues hasta ahora ha beneficiado el desempeño de la ciudad. “Es una buena medida, y si no tenemos más por ahora hay que seguir con ella”, dijo. Montezuma aclaró que la implementación del Pico y Placa no es suficiente, pues Bogotá necesita con urgencia inversión en infraestructura, semaforización, zonas azules de parqueo y hacer la chatarrización, tanto de vehículos públicos como privados. Sobre la extensión del Pico y Placa los días sábado, fue enfático al decir que esto afectaría negativamente a las familias, ya que este es un día en el que se reúne el núcleo familiar y sale para compartir tiempo, cambiar de actividades y cumplir con las obligaciones que quedaron atrasadas en el transcurso de la semana.
Para el especialista, los cambios en esta norma benefician a los conductores de transporte público, pues aumentarían las horas laborales y las ganancias.
En ese sentido, el gerente de Taxis Libres, Uldarico Peña, aseguró que los ciudadanos son los más beneficiados con la norma, pues encontrarían mejores opciones de transporte durante las horas de pico y placa. Añadió que el recorte en las horas de restricción para el transporte público se vería reflejado en el aumento de las ganancias y en la estabilidad del empleo dentro del sector.
Por otro lado, el jefe de la oficina de control del aire, de la Secretaría de Ambiente, Edgar Erazo, indicó que una de las normas que ha generado mayores resultados en lo que se refiere a control de la contaminación es el Pico y Placa. Explicó que con esta restricción deja de circular 40 por ciento del parque automotor que se encuentra en la ciudad, lo que ha permitido reducir la emisión de partículas contaminantes en Bogotá.
“Además de esta medida se debería prestar atención a la sincronización de los carros para bajar la contaminación, pero no terminar con el Pico y Placa”, señaló Erazo.
Hasta el momento, la Secretaría de Movilidad no se ha pronunciado sobre las transformaciones que tendrá el Pico y Placa en la capital. Voceros de la Secretaría aseguraron que sólo darán a conocer la totalidad de la norma y sus cambios cuando se haga oficial el decreto por parte del Distrito.