Hoy tuve una experiencia muy desagradable con un carro que ya sabía que era desagradable, pues en una ocasión me intentó matar gracias a su pésima estabilidad en una frenada de emergencia y en otra perdió una comparativa de ocho o nueve carros (ya no me acuerdo). Necesito desahogarme, entonces.
Lo volvieron a prestar porque le hicieron un facelift. Inicialmente no quería que llegara a la oficina pues básicamente le cambiaron las luces de atrás, el bumper y dos o tres detalles interiores, pero ya era tarde y ya lo habían mandado, así que hoy fuimos a hacerle la usual sesión de fotos y me tocó a mí exigirlo en algunas curvas... a lo que no me opuse pues nunca está de más repasar un viejo conocido ni manejar un rato en una carretera agradable.
El viejo conocido es el Infiniti Q50 Hybrid, que pinta maravillosamente en el papel y en los primeros metros: RWD, diseño vistoso, lindo y sobrio, amplio y bien equipado teniendo en cuenta que es más barato que su competencia directa (BMW 330e), con un buen interior salvo su interfaz de doble pantalla táctil... gran posición de manejo. Ya me he dejado engañar antes.
Todo para empezar a bajar la dichosa carretera y, de entrada, con solo pisarle y así estuviera en el modo "Sport", entrara un control de tracción que me bloqueó el carro por unos cinco segundos sin exagerar, el acelerador era un pedal completamente inútil y solo veía el estúpido testigo titilando en el tablero... ¿Y si hubiera sido una emergencia? ¿Y si hubiera venido alguien atrás? ¿Que me lleve por delante? Si no es que me bloqueaba el carro, éste avanzaba a brincos, de forma errática. Esto pasaba en suelo seco, con un mínimo de tierra sobre el asfalto o al pretender arrancar duro sin enderezar del todo la dirección. Tiene años que muchas otras marcas han desarrollado asistencias de seguridad que no so tan sobreprotectoras ni interfieren así en el manejo. Y apenas estoy empezando.
Después entre curva y curva (de verdad estaban muy buenas, alguna se cerraba traicioneramente, otras enlazadas...) empiezo a corroborar por qué considero este el peor carro de su segmento. Un sedán de este tipo, pretendido competidor de un Serie 3, se tiene que manejar bien. Todos quieren imitar al Serie 3 e Infiniti tiene la experiencia para hacerlo bien. La propia Nissan tiene al Maxima, con muy buen manejo de no ser por su caja CVT que lo arruina todo.
Pero no, ahí tenemos a esa dirección electrónica en la que no hay conexión física entre timón y ruedas, con su resistencia al movimiento absolutamente artificial y desconectada, en la que se adivina a dónde va el carro, en la que no se siente el apoyo de las ruedas... y hablando de apoyos, éstos son bastante torpes, como si esta cosa pesara mucho más... y eso aplica tanto para este híbrido como para el de 400 caballos que en teoría es el más deportivo. Y como si eso no fuera suficiente, el freno está igual de aislado, cero retroalimentación a manos y pies y, para colmo de males, la caja es lenta al reaccionar, al retener, al querer subir un cambio. Tanta falta de "feedback", el no tener información de qué es lo que pasa, nos lleva también a que, de exigirlo de más, el carro reaccione de una forma abrupta. De esa electrónica mega-intrusiva, pasamos a un sobreviraje repentino que desconcierta, porque además hay que corregir con una dirección que no nos informa nada. ¿Qué no era sobreprotector? ¿Por qué ahora me está tratando de matar sin avisar? La Toyota Hilux que minutos antes estaba usando en esas mismas curvas reaccionaba con más seguridad porque, sencillamente, había una conexión mecánica y no un computador mal programado confundiéndome. Y no es que en la realidad sea más segura, pero es que así se sentía.
Al menos le perdono que suena bonito su V6 cuando acompaña al motor eléctrico... y que, cuando uno logra acelerarlo sin que se bloquee todo, lo hace bastante bien. En fin, ya tengo candidato para lo peor de 2018, así sea un carro repetido.
No se hubieran molestado en hacerlo RWD, hubieran hecho una lancha híbrida, bien equipada y barata, pero no pretender competirle a las europeas con ese engaño del mercadeo* que funciona bien en la teoría y en la práctica apesta. Hay carros de la mitad del precio que le dan sopa y seco en una conducción exigente. Se me ocurre un Accord, un Fusion o su hermano de lujo el Lincoln MKZ... o un Kia Stinger, por solo citar lo que tengo en la cabeza en este momento.
Infiniti es una marca con una crisis de identidad en la que encontramos este Q50 y su hermano el lindísimo Q60, el lanchudo y comodísimo Q70, una crossover que básicamente es una GLA con otros faros y lámina (QX30), una Patrol con mejor cuero por dentro y poco más (QX80), una espantosa Pathfinder con aspiraciones (QX60) o el único Infiniti que me gusta y que está a punto de ser descontinuado, la original QX70. De no ser por el motor de compresión variable que se inventaron y que pinta tan bien (a pesar de que lo unieron tercamente a una caja CVT en la QX50), es de esas marcas que podrían desaparecer mañana y no pasaría nada, porque ya todos sus rivales ofrecen lo que ellos tienen, lo hacen mejor y con alguna seña de identidad que les da sentido y enfoque.
Perdón, en algún lado tenía que sacar todo esto, más después de que un "importante" funcionario de esta marca me mandó a callar sutilmente después de que escribí que una crossover de GM es mejor que su Pathfinder venida a más (en realidad puse que su QX60 es peor que una Enclave, así que se ofendió más).
*: Es muy chistoso cómo presumen que Vettel desarrolló su dirección (a algún colega le admitió que eso no es así) y que usan la experiencia de la F1, o algo así. Es como cuando a la pariente Renault la promocionan en radio como con "ADN de F1" y luego hablan de una Duster... no sé si eso pase en Colombia.
PD: ¿En dónde quedaron las épocas de los G35 que tanto adoraban en Estados Unidos?