La culpa no es de Barranquilla, Juan. Es de ciertos personajes que utilizan la importación directa de vehículos sin representación en el país para ingresarlos con papeles fraudulentos, sub o sobre facturados con el fin de "lavar" activos y otras fechorías, apoyandose en los altos niveles de corrupción que existen en ese tipo de transacciones....ya ese tipo de denuncias se han hecho públicas en los medios como en el artículo que menciona el ingreso de un Lamborghini facturado muy por debajo de su precio real y otros vehículos de ese calibre en las mismas circunstancias.
A ese tipo de personajes se les da muy fácil, por la calaña de gente con al que se relacionan, falsificar documentos y subfacturar para evadir impuestos e inflar los precios de los carros una vez puestos en Colombia y ganar un montón de dinero, algo que se conoce como puro y físico contrabando, como sucede en las fronteras como Cúcuta, Maicao y naturalmente, los puertos, como Barranquilla, Buenaventura e incluso, Turbo, en Antioquia, por donde entra mercancía de Panamá a cuatro manos.
En fin, es un flagelo nacional, que comienza por la entrada...de ahí la referencia a Barranquilla.