MINI BEACHCOMBER, ATRACCION EN EL “AUTO SHOW DE DETROIT”
Mini supera límites, abre nuevos horizontes para disfrutar de la conducción, conquista nuevos grupos de clientes. Pocos meses antes del lanzamiento del cuarto modelo de la marca, previsto para el otoño de 2010, Mini muestra ahora un estudio espectacular que saca a relucir el potencial que alberga la marca en relación con el aumento del placer de conducir y la versatilidad de un automóvil.
Mini mostrará en Detroit, en el North American International Auto Show (NAIAS), del 16 hasta el 24 de enero de 2010), el concepto de un tipo de automóvil completamente nuevo: el Mini Beachcomber Concept, de cuatro plazas, desarrollado de manera consecuente para ofrecer un máximo placer al volante, combinando las posibilidades que ofrece este nuevo modelo Mini con la fascinación de una carrocería radicalmente abierta. Su sistema de tracción total All4 y la versatilidad de su habitáculo le confieren al Mini Beachcomber Concept unas cualidades ideales para el uso espontáneo y activo del coche en los momentos de ocio.
Este concept-car aprovecha de modo muy específico el potencial que alberga la moderna tecnología del conjunto propulsor y la útil configuración del espacio disponible, para que el conductor experimente grandes emociones al volante.
El Mini Beachcomber Concept renuncia a todos los elementos de la carrocería que podrían inhibir la sensación de estar en pleno contacto con el mundo exterior, entre ellos las puertas y el techo de tipo convencional. En estas condiciones, el conductor y sus tres acompañantes crean una sola unidad con el entorno, ya sea transitando por una elegante avenida en la ciudad, conduciendo por pistas de montaña o por la arena, a las orillas del mar.
El Beachcomber Concept combina el sistema de tracción total con la tecnología apropiada del chasis, cuenta con diversos elementos que aumentan la rigidez de la carrocería y sus asientos están algo más elevados. Este nuevo concept-car también es más alto, gracias al mayor recorrido de sus amortiguadores y a las llantas de aleación ligera de grandes dimensiones.
Considerando que se trata de un automóvil que no tiene puertas, y gracias al rebaje de la chapa de los laterales hasta la altura de las banquetas, se puede acceder cómodamente a los asientos delanteros y posteriores, con un solo movimiento suave y continuo. Una vez que se ha tomado asiento, el contacto que se percibe con el exterior del coche es máximo. En estas condiciones, también se disfruta de la conducción en el tráfico urbano cotidiano, ya que el Mini Beachcomber Concept fue concebido de tal modo que mantiene su carácter inconfundible aunque las circunstancias exijan el uso de la capota de lona, los elementos de material ligero que hacen las veces de puertas o las piezas del techo, que pueden montarse de manera muy sencilla y rápida.