Me pase de un suzuki Ciaz. A una Duster 2.O 4x4, y me permito dar mi versión del cambio.
Definitivamente, a pesar de sólo tener 4 cambios automáticos, el Suzuki, con sus 96 HP, es, mucho más veloz para ciudad y en adelantamientos por carretera de montaña, es una caja muy bien relacionada, que ofrece más tranquilidad, que la caja mecánica de la Duster. Claro en velocidad final, la Duster lleva la delantera, pero al ser tan alta, pues su estabilidad a más de 100 se compromete.
Los acabados y sensación de ajuste del japonés, se sienten superiores a pesar de no pertenecer a la misma categoría, no quise comprar la Duster automática, por los problemas de su caja a los 40,000km bastante reportado no solo en este foro.
Solo la he usado 2.000km que creo son suficientes para tener unas primeras impresiones del Duster, he hecho algo de destapado con unos buenos baches, donde definitivamente se desenvuelve más que bien, por encima de las demás SUV. Tipo CX5, que son más citadinos.
Que si extraño el Suzuki? Si. La suavidad del automóvil, se sacrifica por el elevado peso del Renault, su mayor altura al piso y suspensiones más enfocadas un poco a las terracerias, que al pavimento. El consumo, no ha sido muy elevado, quizás un 20% más que el Suzuki Ciaz, entendiendo que su peso y poca aerodinámica, cobran su poco.
Recomendaría pasarse de un automóvil a un SUV?
No.
Se disfruta igual, se llega al mismo tiempo, el mismo número de pasajeros, pero todos los costos se incrementan notoriamente, no solo en combustible sino en llantas, y refracciones.
Cada vez ando más despacio, y siguiendo el consejo de un forista, de detenerme por completo en cada PARE, un par de segundos, incluso en vías solas, se percata uno del montón de riesgo que se toma, al no ser cauteloso.
Estaré atento a ver el comportamiento del vehículo, que me imagino, será noble con un adecuado mantenimiento, de lo que debo andar más atento es de mi actitud al conducir, que se ve influenciada por factores que son difíciles de controlar, como mi sensatez, el afán, el Stres, el cansancio, y las burradas de querer modificar cosas que si están bien. Se dejan quietas.