Bueno, aterricemos el tema. Muscleover quiere disfrutar su carro más seguido, pero lamentablemente es un modelo de otra época en la que la gasolina no era problema por su bajo costo. Ahora bien, él ha expuesto con mucho fundamento los argumentos para instalarle este sistema a su carro.
Partamos entonces de que hay buenas intenciones en esta conversión y que el objetivo no es demeritar el carro ni personalizarlo como tantos desafortunados ejemplos que tenemos por ahí. También hay que pensar en ponerle frenos de disco para que se detenga mejor y cambiarle la bomba de este sistema para que tenga mayor seguridad (por una triste experiencia, se lo sugiero). En fin, modificaciones que no afectan su estética y si permiten un uso con mayor seguridad del carro no son un pecado per se.
Eso si, ya cuando nos da el ataque de creatividad y empezamos a cambiar asientos, interiores, poner alerones, rines y demás arandelas, ahí si no estoy de acuerdo.
Haga la conversión a gas, pero hágala bien hecha, en un sitio reconocido, que en Medellín los hay y muy buenos y por favor, deje la estética del carro intacta, lo disfrutará más.