El segmento del Fluence es bien complicado por la misma competencia de sedanes, sobre todos los coreanos, y como ya lo dije arriba, el avance de las SUV light, sin duda, los carros de moda por estos días cuando todo el mundo quiere camioneta o un carro por lo menos alto donde pueda "defenderse" del tráfico citadino, calles rotas, bolardos, salientes, mordientes, etc.
Las promociones de los coreanos son muy agresivas y compiten con un diseño ultramoderno, que es lo que le gusta al consumidor colombiano. Por otro lado, están los sedanes de origen japonés (Toyota-Nissan) que siempre han tenido su bien ganado pedazo del pastel. Así las cosas, Renault no la tenía nada fácil y encima el Fluence es uno de sus productos no franceses y eso genera un montón de especulaciones, falsas creencias, temores, expectativas, etc. Fue un buen intento, porque malo no era ni mal se vendía, pero las cifras no daban para sostener su operación en Colombia. Sofasa se dio cuenta de que la batalla estaba perdida y mejor dejó así.
Con el Megane se sabía desde su lanzamiento que era un carro de nicho, de no más de 300 unidades anuales para los más optimistas. Pero ni así. Ya la gente en Colombia no tiene la imagen de un Renault de más de 50 millones y el que está dispuesto a pagarlos se los mete a una Koleos más bien. El ultimo Megane que se vendió aquí costaba 40 millones, ¿Por qué le iban a meter 60 a este? También se canibalizó en buena parte con el Fluence y perdieron los dos.
En general es muy complicado el mercado de aquí, no es tan fácil como decir "Ay, sí, traigamos este modelo, y este y este otro". No. Vender carros es un negocio y cada modelo necesita un desarrollo, una estrategia, una red y eso cuesta plata. No solo es traer caprichos como el Twingo III, Clio V, el Megane IV, la Scenic, el Espace, en fin. Son carros que igual no se van a vender porque el precio no da. Lo demás son incordios de gente jodiendo en Facebook porque no le traen carros que, igual, tampoco van a comprar.
Sofasa mantiene números negros porque sabe lo que debe y lo que no debe vender aquí. Ha habido aprendizajes costosos como el Scala, el Fluence y el Megane que los han encaminado por donde ahora van. A lo seguro, con modelos amortizados, de buena calidad, baratos y que, a su manera, le dan una muy interesante porción del mercado a la marca (El segundo del país, nada menos). Las críticas, son de gente que desconoce cómo funciona el negocio o tira pedradas porque ese es el deporte nacional.