Alcaldía de Bogotá mantiene ampliación del Pico y Placa
Juan Pablo Tovar
Bogotá. A la anterior conclusión se llegó después de una reunión que sostuvo ayer con la Secretaría de Movilidad, donde se analizó un estudio sobre los alcances económicos de la medida en la capital del país.
El secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, dijo que “por el momento no hay ninguna razón objetiva para modificar la medida del Pico y Placa. Por este motivo, la decisión se mantendrá tal y como funciona actualmente”.
Hace dos semanas, cuando se hizo la primera revisión al Pico y Placa extendido a 14 horas diarias, Álvarez también ratificó el cambio en la restricción. Igualmente, aseguró que sólo faltaba conocer cómo había afectado la medida a la actividad comercial en la ciudad.
Según la Administración Distrital, todavía no hay signos desfavorables en la economía relacionados con la ampliación de la restricción vehicular.
“Hemos observado con sorpresa que la sobretasa a la gasolina se ha incrementado en el consumo en 16 por ciento y en el recaudo en 19,8 por ciento, pasando de 23.900 millones de pesos a 28.600 millones de pesos”, aseguró Álvarez.
Sobre el efecto del Pico y Placa extendido en el impuesto de Industria y Comercio, explicó que “no se ha podido terminar de consolidar la información al respecto porque el reporte que los bancos le entregan a la Tesorería no ha sido concluido. Tan pronto como se tengan las cifras consolidadas se dará a conocer”.
El funcionario agregó que la siguiente revisión de la medida se realizará hasta el momento que se tenga el informe completo sobre dicho impuesto. Así mismo, anunció que la Secretaría de Movilidad analiza los flujos vehiculares para decidir si levanta la restricción el miércoles de la Semana Santa, para facilitar la salida de viajeros.
Por su parte, el presidente de Fenalco Bogotá, Francisco de Paula Ochoa, dijo que no entiende por qué la Administración Distrital mantiene medidas de este tipo que afectan el comercio en la ciudad.
“Seguiremos trabajando para demostrar los daños que le está haciendo esta decisión a Bogotá, que esperamos se modifique”, señaló Ochoa.
Comerciantes mayoristas señalaron recientemente que el movimiento en la central tuvo una reducción importante desde hace un mes cuando comenzó a operar la ampliación de la restricción vehicular en la capital.
El gerente de Corabastos, José Gonzalo Romero, dijo que a diario ingresan 12.500 vehículos a la central, de estos 4.500 son carros particulares y furgones. Así mismo, informó que 33 por ciento de los pequeños transportadores deja de movilizarse dos veces a la semana por la restricción que va de seis de la mañana a ocho de la noche.
Según el directivo, el incremento en fletes de transporte para los comerciantes ha sido de 30 por ciento, pues aquellos transportadores que pueden trabajar la jornada sin ninguna restricción intentan duplicar los acarreos, por lo que consumen más gasolina y algunas veces pagan más peajes si movilizan alimentos hacía otras regiones del país.
A juicio de Romero, la reducción del flujo del transporte de carga y acarreos en la Corabastos ha provocado una disminución en la oferta de alimentos, principalmente de hortalizas, frutas y tubérculos que se producen en la Sabana de Bogotá.
Al día deben ingresar 13 mil toneladas de bienes agrícolas, de los cuales han dejado de llegar 1.000 toneladas por el Pico y Placa. Del mismo modo, las ventas cayeron. Desde el 16 de febrero, cuando empezó a regir la restricción, los comerciantes han dejado de recibir entre 8.000 millones de pesos y 10.000 millones de pesos.
Cuatro meses, plazo para funcionamiento del Sitp
Versiones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca aseguraron que el Distrito tendrá cuatro meses para que entre en funcionamiento el Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp). El plazo fue impuesto por un fallo del Tribunal, el cual le dio la razón a Eduardo Tovar, quien demandó a la administración por omisión e incumplimiento del Artículo 19 del Decreto 319 de 2006, el cual reglamenta el Plan Maestro de Movilidad. El Sitp se adopta con el objetivo de facilitar la operación integrada de los diferentes modos de transporte en Bogotá.
Juan Pablo Tovar
Bogotá. A la anterior conclusión se llegó después de una reunión que sostuvo ayer con la Secretaría de Movilidad, donde se analizó un estudio sobre los alcances económicos de la medida en la capital del país.
El secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, dijo que “por el momento no hay ninguna razón objetiva para modificar la medida del Pico y Placa. Por este motivo, la decisión se mantendrá tal y como funciona actualmente”.
Hace dos semanas, cuando se hizo la primera revisión al Pico y Placa extendido a 14 horas diarias, Álvarez también ratificó el cambio en la restricción. Igualmente, aseguró que sólo faltaba conocer cómo había afectado la medida a la actividad comercial en la ciudad.
Según la Administración Distrital, todavía no hay signos desfavorables en la economía relacionados con la ampliación de la restricción vehicular.
“Hemos observado con sorpresa que la sobretasa a la gasolina se ha incrementado en el consumo en 16 por ciento y en el recaudo en 19,8 por ciento, pasando de 23.900 millones de pesos a 28.600 millones de pesos”, aseguró Álvarez.
Sobre el efecto del Pico y Placa extendido en el impuesto de Industria y Comercio, explicó que “no se ha podido terminar de consolidar la información al respecto porque el reporte que los bancos le entregan a la Tesorería no ha sido concluido. Tan pronto como se tengan las cifras consolidadas se dará a conocer”.
El funcionario agregó que la siguiente revisión de la medida se realizará hasta el momento que se tenga el informe completo sobre dicho impuesto. Así mismo, anunció que la Secretaría de Movilidad analiza los flujos vehiculares para decidir si levanta la restricción el miércoles de la Semana Santa, para facilitar la salida de viajeros.
Por su parte, el presidente de Fenalco Bogotá, Francisco de Paula Ochoa, dijo que no entiende por qué la Administración Distrital mantiene medidas de este tipo que afectan el comercio en la ciudad.
“Seguiremos trabajando para demostrar los daños que le está haciendo esta decisión a Bogotá, que esperamos se modifique”, señaló Ochoa.
Comerciantes mayoristas señalaron recientemente que el movimiento en la central tuvo una reducción importante desde hace un mes cuando comenzó a operar la ampliación de la restricción vehicular en la capital.
El gerente de Corabastos, José Gonzalo Romero, dijo que a diario ingresan 12.500 vehículos a la central, de estos 4.500 son carros particulares y furgones. Así mismo, informó que 33 por ciento de los pequeños transportadores deja de movilizarse dos veces a la semana por la restricción que va de seis de la mañana a ocho de la noche.
Según el directivo, el incremento en fletes de transporte para los comerciantes ha sido de 30 por ciento, pues aquellos transportadores que pueden trabajar la jornada sin ninguna restricción intentan duplicar los acarreos, por lo que consumen más gasolina y algunas veces pagan más peajes si movilizan alimentos hacía otras regiones del país.
A juicio de Romero, la reducción del flujo del transporte de carga y acarreos en la Corabastos ha provocado una disminución en la oferta de alimentos, principalmente de hortalizas, frutas y tubérculos que se producen en la Sabana de Bogotá.
Al día deben ingresar 13 mil toneladas de bienes agrícolas, de los cuales han dejado de llegar 1.000 toneladas por el Pico y Placa. Del mismo modo, las ventas cayeron. Desde el 16 de febrero, cuando empezó a regir la restricción, los comerciantes han dejado de recibir entre 8.000 millones de pesos y 10.000 millones de pesos.
Cuatro meses, plazo para funcionamiento del Sitp
Versiones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca aseguraron que el Distrito tendrá cuatro meses para que entre en funcionamiento el Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp). El plazo fue impuesto por un fallo del Tribunal, el cual le dio la razón a Eduardo Tovar, quien demandó a la administración por omisión e incumplimiento del Artículo 19 del Decreto 319 de 2006, el cual reglamenta el Plan Maestro de Movilidad. El Sitp se adopta con el objetivo de facilitar la operación integrada de los diferentes modos de transporte en Bogotá.