No hay modificación para la medida de Pico y Placa y aumentan las pérdidas
A pesar de las cifras negativas del comercio la restricción para carros particulares se mantiene durante todo el día.
Según una encuesta realizada por Datexco, el 75 por ciento de los entrevistados dijo estar afectado por la norma. De este grupo de damnificados, el 38 por ciento admitió que bajaron sus ingresos.
Mientras los bogotanos y el comercio de la ciudad siguen padeciendo los rigores de la ampliación del pico y placa, la Alcaldía de Bogotá continúa dándole largas a una modificación que alivie o atenúe los daños causados por esa medida que completará tres meses de vigencia el próximo 6 de mayo.
Durante este tiempo, los afectados sólo han visto cómo la Administración ha quedado en deuda con las explicaciones, pues cada vez que llega el día de presentar los informes prometidos sobre el impacto del pico y placa en el comercio, o han cometido errores, o hay un nuevo aplazamiento.
Por estas y otras razones, los comerciantes agremiados en Fenalco, esta semana literalmente 'sacaron la mano' y manifestaron su descontento con el Alcalde por no buscar una solución y, sobre todo, por no tener en cuenta las propuestas que han hecho.
Francisco de Paula Ochoa, director de Fenalco aseguró que a pesar de varias reuniones, los preacuerdos que se han hecho con representantes de la Alcaldía y el secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, quedaron en el olvido.
"Desde hace más de un mes fueron puestas sobre la mesa dos posibles modificaciones que buscaban una concertación en la cual la Administración lograra llevar a cabo sus planes de mejoramiento de movilidad sin alterar el desarrollo normal de la economía y las ventas de comercio en Bogotá", explicó Ochoa.
Al mismo tiempo hizo pública una de esas fórmulas: que la restricción sea completa un solo día, y el segundo entre las 6 y las nueve de la mañana, y las 5 p.m. y 8 de la noche.
Con cifras en mano y los resultados de una encuesta conocida por EL TIEMPO, Ochoa, insistió en cada día las ventas del comercio se deterioran. Las ventas en Bogotá han caído un 16 por ciento; a las estaciones de gasolina se les redujeron en un 19 por ciento, a los montallantas en un 32 por ciento; a los parqueaderos en un 36 por ciento y la afluencia a los centros comerciales cayó un 26 por ciento.
Y mientras Fenalco y otras agremiaciones han presentado estudios sobre el impacto de la medida, la Alcaldía se ha limitado a decir que siguen haciendo el monitoreo del impacto de la restricción y que va a presentar informes que hoy todavía se desconocen.
Por el contrario, en un error garrafal, Fernando Álvarez anunció el pasado 24 de marzo que el consumo de gasolina había aumentado del 16 al 19 por ciento y el recaudo por sobretasa de 23 mil millones a 28 mil millones de pesos. Casi de inmediato, tuvo que salir a corregir la falla que fue atribuida a un banco, pero hasta el momento no se sabe cual fue la entidad financiera que se pifió con el dato.
Lo más reciente en esta cadena de aplazamientos ocurrió esta semana (Ver nota anexa). Estaba previsto que para el 20 de abril se conocerían los resultados del recaudo de Impuesto de Industria y Comercio (ICA), pero nada. Lo único que se supo es que el informe estará listo para finales de este mes.
La Alcaldía se ha defendido con una cifra que dio el pasado 16 de abril el secretario de Hacienda, Juan Ricardo Ortega, quien con base en reportes preliminares de lo bancos, dijo ante el Concejo de Bogotá que el recaudo no ha disminuido y que, por el contrario, ha aumentado 2 por ciento en lo que va corrido del año con relación al año anterior.
Lo cierto es que esos resultados son claves, pues según el Secretario de Movilidad, de ellos depende si el pico y placa se modifica o no, de acuerdo con el impacto económico que revele ese informe, pero esta semana se anunció que será a mediados de mayo cuando se tome una decisión.
Poca seriedad
Entre tanto, según Fenalco, el comercio sigue cerrando locales y despidiendo empleados. Para Ochoa, director de esa agremiación, resulta poco serio que durante las reuniones el Secretario de Movilidad les hable de posibles cambios y al mismo tiempo mantenga la restricción.
Esta semana, Álvarez, a través de distintos medios de comunicación defendió el pico y placa tal como está, pues en su opinión, "a pesar de los altos niveles de obras que hay en Bogotá la movilidad no se ha visto tan afectada".
Pero sus respuestas dejaron más dudas. De una parte, admitió que "no se puede desconocer que hay un problema en la economía que debemos examinar", y de otra, aseguró que "no nos vamos a devolver ni vamos a suprimir la medida porque las circunstancias del tránsito son difíciles".
En medio de esa incertidumbre, el Director de Fenalco dijo que "el tiempo pasa y los establecimientos comerciales que han tenido que cerrar o despedir a sus empleados, siguen en espera a que Samuel Moreno revise las consecuencias de la norma basándose en las encuestas directas con comerciantes y empresarios del centro del país".
Y agregó: "Llevamos más de dos meses en lo mismo, corriendo la fecha de concertación de una posible modificación y a su momento no se vislumbran cambios".
Por ahora, sólo queda esperar que por fin la Alcaldía logre consolidar las cifras y que ojalá el próximo mes les de a los bogotanos en general, y a los comerciantes en particular, las explicaciones que les adeuda para mantener el pico y placa todo el día, entre otras cosas, porque los estudios con los que supuestamente se sustentó la decisión, nunca se conocieron.