Bueno, hoy tuve la oportunidad de hacer un leve Test Drive de un 2.0R mecánico Hatchback, pues en el periódico leí que tenían una pequeña demostración que a la larga no era gran cosa, me dieron una vuelta en un Forester y procedí a manejar el Impreza.
Lo que ya se sabe en parado, sensación de calidad a la hora de cerrar las puertas, demasiados plásticos duros, más de lo que a uno le gustaría, en general como buen Impreza un interior austero que se siente sólido.
La posición de manejo no la logré cuadrar del todo porque no me tomé el tiempo suficiente pero bueno, salí a dar una vuelta, salida a la paralela y pisarle algo en unas calles vacías en los alrededores. La caja muy corta y de un accionamiento muy preciso, más suave de lo que esperaba también comparado al anterior Impreza, por ejemplo. Las sillas tienen una dureza muy agradable y una sujeción adecuada, el timón para mi gusto puede ser más grueso, un buen detalle los retrovisores, con un campo de visión amplísimo que compensa en parte lo que no sé ve a través del vidrio trasero.
La suspensión resulta algo blanda, adecuada para nuestras calles y carreteras (ahí lo prefiero a un Seat León Cupra, por ejemplo), no sentí que tuvieran el balance entre comodidad y dureza que tiene un Bora GLi, por citar algo parecido, abordé una esquina en 2da a buen ritmo acelerando (sabiendo previamente que no había nadie ni nada que me pudiera llevar) y se me fue levemente de trompa, el piso estaba mojado, el subviraje no fue acusado y siguió la trayectoria correctamente, el tacto de la dirección me dejó algo decepcionado, la sentí algo sobreasistida para mi gusto, en ese caso me quedo con el excelente tacto de la competencia del grupo Volkswagen, que son algo más duritas pero transmiten más lo que hay en el camino y se sienten más precisas en su accionar, con una mayor conexión con el conductor.
El empuje del motor es correcto, y el bajo resulta siendo un accesorio interesante, por ejemplo, doblé una esquina en 2da algo lento y lo sentí colgado, si uno lo baja a 1ra tal vez sea algo agresiva la reducción del cambio y el freno motor entra en acción más de lo que uno quiere, pero con subir rápidamente la palanca del bajo (sólo basta con pisar el embrague) se acorta la relación y se gana el impulso suficiente sin tener que bajar el cambio, sin agresividad y con relativa inmediatez, ya cuando no se necesita se vuelve a la relación normal, es un accesorio que sólo trae el Hatchback, en el sedán no está disponible.
En cuanto a insonorización lo sentí algo ruidoso, algo que aplica también para la Forester, en la palanca de cambios se sienten claramente las vibraciones del motor, no lo considero un defecto ni una virtud, pero a algunos les gustará y será un aporte para mejorar la experiencia al volante y "sentir" más el carro.
En general es una muy buena opción, la calidad de Subaru está comprobada y su manejo no tiene ningún reproche, sin que me parezca el mejor de entre los que he probado, la tracción integral es un plus para aquellos que viajan frecuentemente en un país con un clima muy variado, su mayor falencia es el control de estabilidad (VSC en esta marca), pués así tenga tracción integral y se tenga mayor control en ciertas condiciones no está de más ese accesorio, más en un carro que está en la gama de precios de los Seat León y los Volkswagen Bora tope de gama, que cuentan con este elemento, pero con un eje motríz.
Es una opción diferente al resto, y su principal argumento y lo que lo distingue del resto son sus características mecánicas, pues en su interior no sobresale especialmente en nada, y su baúl no es muy profundo, gracias al AWD que ocupa algo de espacio.
Por el precio, se esperaría una caja automática más sofisticada.
Saludos.................