Bueno, como mi viernes y mi sábado básicamente se fueron el jueves, entonces aquí ando con mucho tiempo libre y cierta motivación para darle a la actualización personal de este tema. A modo de registro personal para mi propia lectura después y pues para dejarle el texto a quien no le de pereza tragarse un carretazo de cierta extensión.
Tal como lo decía más arriba, la palabra "mejor" es muy compleja, así que clasificaré eso en un "mejor" hablando del automóvil o camioneta como un todo y "mejor" hablando de carros de afiche. Los primeros "mejores" porque son pruebas de verdad, nada de una vueltica a la cuadra ni 45 minutos en un trancón y otros diez dando acelerones, de ahí no se saca mucho. Se trata de vivir con ellos situaciones cotidianas, tenerlos por un tiempo razonable y hacerle un mínimo de kilómetros en un mínimo de situaciones y tipo de vías que puedan sacar lo mejor y lo peor. Los segundos "mejores", los de afiche, han sido más experiencias en pista (el 99% en Tocancipá), más breves, en algunos casos más extremas, no tan racionales como las primeras, pero igual de memorables. Solo quiero recordar algunas experiencias acumuladas en casi cuatro años metido en este mundo formalmente (porque de estar adentro, lo estamos desde que nos aficionamos siendo niños).
Ya cuando hablo de peores, trato de darle argumentos a la cuestión, no voy a poner algo ahí solo porque me pareció feo, por ejemplo.
Empecemos por lo breve:
-Mejores (carros de afiche o en su defecto de foto fantoche de Facebook):
Especialistas en gemir, en algunos casos a más de 8.000 rpm: Audi R8 V10, Mercedes-Benz SLS AMG, BMW M3 Cabrio DKG. El Mercedes-Benz es ronco, el BMW es muy agudo, el Audi es una mezcla de ambos.
Fórmula simple, no muy llamativa, pero efectiva: BMW Serie 1 M Coupé. Por tacto, la mejor caja manual que he manejado en mi vida junto a la del Mazda MX-5.
Desafíos a la lógica, por ser carros cuyo peso hace que uno tenga una mayor prevención a la hora de exigirlos: BMW X6 M, Audi S6. Si no existieran los controles de tracción y estabilidad, la BMW sería un peligroso experimento y no un vehículo de producción masiva, es tal vez lo más intimidante que he tenido entre manos.
Mejores (probados de verdad):
-Skoda Superb 1.8 TSI DSG: Sí, hay un Skoda aquí, podrán pasar otros 30 carros y tal vez siga aquí. La división racional del grupo Volkswagen se las arregló con la buena plataforma de un carro compacto para salir con una berlina mediana con la agilidad y estabilidad general de algo 30 centímetros más corto y con el espacio de algo 30 centímetros más largo. Todo eso en un conjunto refinado por vibraciones, calidad de marcha, insonorización y acabados. Es capaz de lograr una aceleración inesperadamente alta (¿De verdad tiene 160 caballos?, tengo mis dudas...), con una de las cajas más rápidas del mercado y unos frenos a la altura. A eso se le suma un equipamiento excelente, detalles de diseño ingeniosos e inusuales y muy pocos defectos, si es que así se le puede llamar a una imitación madera no muy lograda, que a la larga es fácil de cambiar o un tacto del pedal al detenerse algo esponjoso típico de los carros de estas marcas. Entre las dos unidades que conduje de este carro, acumulé unos 800 kilómetros bajo todo tipo de circunstancias exigentes, siempre logrando promedios por encima de los 40 por galón.
-Mercedes-Benz Clase E W212 (E350, E250 CGI y E220 CDI): Mercedes-Benz se distingue de Audi y de BMW, a mi humilde parecer, por ser la que tiene la identidad más marcada con sus productos (hablo de lo mainstream, no de las derivaciones M, S/RS o AMG)). El Clase E, en las tres versiones que he manejado, con una acumulación de casi mil kilómetros, es la clara demostración de que esta marca no tiene ninguna pretensión deportiva, definiendo la deportividad desde la agilidad de reacciones, la información transmitida al conductor o la conexión que tiene éste con la máquina, pues a la larga cualquier cosa puede acelerar bien y lograr una buena velocidad máxima si tiene una relación peso/potencia favorable, una aerodinámica decente o caballos de sobra.
Es un carro preciso, jodidamente estable (especialista en vías rápidas, en lentas se deja sentir más el lastre), seguro a la hora de esquivar o frenar pero que no invita a una conducción alegre de la misma manera en que lo hace un BMW o algunos Audi. El silencio abordo, la atención al detalle casi intachable (todos los carros tienen en algún lugar un defecto de acabado, Mercedes-Benz a mi criterio tiene la mejor calidad de fabricación entre las Premium germanas), el diseño de los asientos, la siempre excelente visibilidad y la comodidad de sus suspensiones son más para viajar y cubrir muchos kilómetros con tranquilidad. Recuerdo particularmente que en el E250 fui a Tunja y volví a Bogotá en una mañana y sin descansar, si acaso bajándome a tanquear, después llegué a devolverlo y me esperaba otra hora atravesando la ciudad en varios trancones. Llegué a la oficina como si nada, parecía recién bañado.
Las cajas no son las más rápidas, el falso modo secuencial de Mercedes puede ser irritante, la dirección no será la que más transmite, pero a la hora de hacer carros para viajar y para andar tranquilos, seguros y con la mejor comodidad y hasta calidad en su respectivo segmento, Mercedes-Benz será el especialista. Lo comentado puede aplicar parcialmente para el Clase C y hasta para una GLK, pero el E fue el que me dejó más cautivado. Necesito manejar algún día un Clase S.
-BMW 740i F01: Este fue una experiencia reciente, casi fresca. Me subió los estándares en varios aspectos, pero habría sido el colmo que no lo hubiera hecho si la unidad manejada cuesta 245 millones aún sin muchas opciones de equipamiento, en ese caso tiene más mérito que el Superb quede aquí estando por debajo de 100. Es ridículo que un barco de estas dimensiones se preste para un manejo divertido y ágil (no ágil a lo MINI, pero impresionante dada la masa a mover), pero al mismo tiempo tenga la capacidad de convertirse, sin ser ilógico, en un carro de chofer. Se ganó el premio a los mejores acabados vistos en lo que llevo en este trabajo, a la mejor posición de manejo, está reñido en calidad de marcha con el más pequeño Clase E, pero este Serie 7 logra ser más entretenido y obediente en carreteras de montaña. También se lleva el premio a los mejores frenos. A lo mejor no será barato de mantener a largo plazo y tampoco será el más confiable, pero bueno, yo solo los pruebo nuevos porque todavía no tengo herramientas para argumentar con esos otros aspectos. Y esta lancha, aún con lo que camina, por la tranquilidad con la que adelanta y sobrepasa casi que involuntariamente los límites legales y con todo lo que ofrece, puede hacer más de 30 por galón en carretera. Sí, lo mismo que un Aveo automático. Mejor, de hecho. Para comparar bien, necesitaré manejar algún día un A8 y...otra vez, un Clase S, y pues no estaría de más un Quattroporte, pero ahí ya nos ponemos medio utópicos.
Mención especial, por divertidos: BMW Serie 1 (120d E87 y 116i F20), MINI (Cabrio Cooper S, JCW y Countryman Cooper S) y Mazda MX-5 (si más de doce horas casi contínuas al volante y SIN música no hablan bien de este carro no sé qué lo haría).
Mención especial, por su tecnología: Ford Edge y Explorer (LDW, FCW, CTA, ACC...son solo algunas de las siglas abordo), Chevrolet Silverado Hybrid (que un V8 de seis litros pueda hacer 29 kilómetros por galón merece un reconocimiento).
Mención especial, por resultar con algo inesperado: Volkswagen Amarok (no sabía que era posible hacer tan estable una pick-up), SsangYong Korando C (por cambiarme, pese a sus defectos de equipamiento de seguridad, mi percepción de la marca), Citroën C3 Aircross (suspensión perfecta para el uso para el que se pensó), Kia Picanto iON (el mejor para manejar en su gama, de lejos).
Mención especial, por tener el espacio de un sedán de 150 millones costando menos de la mitad: Renault Logan/Sandero, Daihatsu Materia.
Peores:
-Geely LC: Soy muy consciente de que esta marca está en plena evolución y algún día, dentro de no mucho, será grande. Hicieron su esfuerzo por lograr un interior con detalles creativos y un diseño original y hasta tierno. Pero si un cable suelto se sale por debajo del tablero, si la palanca en neutro tiene dos puntos fijos, si se siente como un carro 500 kilos más pesado bajo exigencias leves en carretera, si las relaciones de caja se pensaron para el torque de un V8 pero al contrario tengo un 1,3 que consume como un 3,1, la conclusión es que todavía son novatos en este mundo. Olvidé contar que a un colega se le apagaba sola una unidad similar.
-BYD F-Zero: No, no odio ciegamente los carros chinos, les reconozco muchas cosas. De hecho, el F-Zero quedó más por descarte que por ser malo como tal. El carro está bien relacionado, tiene una muy buena suspensión para ser un carro tan sencillo y para su costo, el motorcito es capaz de llevarlo a un ritmo alegre, es hasta divertido de manejar el bichito este. Falla por una cola suelta a velocidades de carretera dada su distancia entre ejes, por resultados en pruebas de seguridad y por unos acabados que no están tan acabados, pero eso es moneda corriente en muchos de sus equivalentes. Insisto, está por descarte.
Fin parte 1, esta plataforma no me deja poner más de 10.000 caracteres.