Personalmente no creo que el señor taxista se hubiese salvado si tuviese el cinturón ajustado. Aquí va mi hipótesis: aparentemente y viendo las fotos (por cierto muy amarillista elespectador en publicarlas, me uno a la queja del forista de arriba) se deduce que el Lancer lo embiste lateralmente al apoyarse la rueda derecha sobre la izquierda del taxi, levantarse y caer pesadamente sobre el paral del Atos sin darle casi ninguna posibilidad al conductor (qepd). Suelten un peso similar sobre un paral inclinado, como lo tienen la mayoría de vehículos, sumado a la velocidad X y les apuesto que casi ninguno pasa la prueba, se deformarán aprisionando al ocupante. Los parales están diseñados para deformarse muy poco en caso de colisión frontal (eso es lo que más evalúan en la euroncap y latincap) pues hacen parte del habitáculo. Los cinturones salvan vidas y creo que nuestro grandioso Cheo Feliciano estaría todavía entre nosotros si lo hubiera usado. Hace como quince días viajé de Medellín a Bogotá en el duobus de Expreso Bolivariano y el único puesto disponible para salir a las 8 de la noche eera el 3, en el segundo piso. Al sentarme lo primero que hice fue ajustarme el cinturón, ante la mirada un tanto burletera de los otros ocupantes, salimos y de Guarne hasta Puerto Triunfo un diluvio descomunal, lo cierto es que el conductor tuvo que frenar duro y mis compañeros de silla casi quedan estampillados contra el panorámico. Cuando se volvieron a acomodar en sus sillas escuché los cliks. De solo imaginarme una colisión frontal los más afctados son los del segundo piso pues sino llevan el cinturón salen volando por ese enorme panorámico.