Puedo decir que el es uno de los vehiculos costo/beneficio que han transitado por estas tierras con su motor 1000 cc. Ademas falta aclarar que modelo porque en el caso del Modelo LJ 80 cuatro tiempos con 4 velocidades en muchas ocasiones tocaba acelerarle para corroborar que estuviese prendido el motor... es decir un motorcito bien mantenido sincronizado,,, mejor dicho ser un dueño agradecido con el animalito.
Todo es cuestión de cariño verdadero, El padre de un compañero de la universidad tiene desde el año 80 un LJ 80, color rojo, y sencillamente adora este carro, al igual que un simca 1300 color azul claro, modelo 77 totalmente original que aún conserva, en algunas frases que repite constantemente y con absoluto convencimiento, podemos identificar su concepto "son los mejores carros del mundo", "ya no hacen carros como estos", "ni loco cambiaría mis carros por esos que ustedes tienen".
Su labor diaria es limpiarlos, prenderlos calentándolos durante 10 minutos "carro que no se calienta, carro que se repara" , antes de sacarlos por turnos a dar una vuelta de 6 cuadras, desde hace unos 6 años no deja tocar los carros de ninguna persona, así que datos de consumo o tiempo de 0 a 100 no tengo, pero durante muchos años los maneje junto con mi amigo tanto en bogotá y el LJ en una finca y esto es lo que recuerdo .
LJ 80 La dirección era una roca y debía corregirse mucho para mantener la trayectoria, en pavimento el ruido de rodadura era alto desde 45 km/h y progresivo, siendo insoportable a 80 km/h, la máxima velocidad que alcanzamos fue de 95 km/h, recuerdo que tenía suspensión tan suave como la de una carretilla, Frenar o dar una curva a mas de 70 km/h era un deporte extremo, varias veces levanto las ruedas de un lado al dar curvas con un grado de dificultad que para un carro actual serían muy sencillas, alcanzar velocidades de 70 u 80 km/h, se lograban con bastante esfuerzo y en línea recta, después de 60 km/h el conjunto mecánico hacia bastante ruido y con bastante tiempo de uso continuo el calor en la cabina era bastante alto, sobre todo entre las 2 sillas delanteras, en las cuales se bailaba todo el tiempo por el material de la silla y los inexistentes soportes laterales.
En carreteras con barro y charcos se desempeñaba bien y subía con relativa facilidad cuestas empinadas, siempre a bajas velocidades de lo contrario se podrían perder los riñones y los dientes en carreteras con huecos.
Sin embargo no puedo negar que me divertí mucho manejándolo y soportando todas esas particularidades.
El cuanto al simca 1300
Dado que el motor del simca está ubicado en la parte trasera, posee una dirección muy suave a pesar de ser mecánica, aun para parquearlo, tienen un pequeño juego de dirección pero no es tan difícil mantener la trayectoria sin corregir tanto, la caja de cambios de 4 velocidades sincronizada, bastante difícil de ubicar los cambios y no provocar ruidos al disminuir velocidades, el calor del motor se pasa con relativa facilidad a los puestos de atrás generando calor y un característico sonido metálico.
La máxima velocidad alcanzada fue de 125 km/h con un nivel de vibración y ruido que nos hizo pensar en ver salir el motor y caer a pedazos en la carretera.
La suspensión es buena para absorber irregularidades no muy notables sin tanto ruido y con relativa comodidad, frenaba apropiadamente con poco peso (2 personas), sin embargo se calentaban con un uso fuerte o muy frecuente, los frenos delanteros ya eran de disco.
Dentro de las cosas curiosas que recuerdo, el timón de pasta brillante y resbaloso, la perilla de la palanca de cambios un pomo negro parecido a un ovni, el swicht de encendido ubicado bajo el timón como flotando, los minúsculos apoyabrazos de las puertas delanteras, las pequeñas manijas para abrir las puertas que estaban ubicadas debajo de los apoyabrazos y las copas cromadas que frecuentemente se salían y tocaba recuperar.