Hay una infinidad de variables que pueden intervenir en ese dato (la verdad no me voy a tomar el trabajo de ver las cifras más recientes ni de corroborar esa afirmación), empezando por una cantidad de carros por cada mil habitantes MUY inferior a los de países aún en la misma Latinoamérica.
Y qué pena entonces por quejarnos enérgicamente deseando un mejor país, así sea en este pequeño espacio, pero bueno, no es muy oportuno desviar el tema en una discusión típica que ya no es por estar conformes con los mínimos elementos de seguridad en los carros a la venta, sino en una infraestructura que ante un criterio subjetivo u objetivo está atrasada, con las desventajas que eso implica. Acá hay muchas curvas, y muy divertidas, nadie lo niega, pero esas curvas no tienen que estar ligadas a un montón de defectos que pueden terminar en un susto o en un accidente. O algo peor.
Pero claro, es que las tribunas de Tocancipá tampoco las arreglan porque nadie asiste.