Me acabo de bajar de un Stinger, era un preserie aún camuflado* con el 3.3 de doble turbo y tracción trasera (también los hay AWD).
Mis conclusiones son las siguientes:
-Se nota que invirtieron una cantidad de dinero brutal para desarrollar este carro.
-Si me tapan los ojos y no me mencionan que es un Kia, después de manejarlo diría con certeza que es alemán. Se maneja como alemán, la suspensión parece de BMW de no ser porque el peso tiende a sentirse más, los frenos tienen tacto de Audi (para bien y para mal) y la caja podría ser de Mercedes-Benz... bueno, de por sí a estas dos últimas les sacaron más de un rasgo de diseño interior muy evidente.
-Dentro de una generación o incluso con el facelift de este carro, ya estarán justamente a la altura de los alemanes en el plano dinámico**, pues son pequeños detalles ya no tan importantes los que separan a este Stinger de un Serie 3/4 o un A4/A5. De entrada, ya se maneja mejor que un Infiniti o un Acura equivalente si nos quedamos dentro de las marcas premium.
-¿Quién va a comprar y valorar realmente lo que es este Kia? Guardando las proporciones, es como cuando uno maneja un Corvette Z06 y ve en la misma marca un Spark.
*Bastante interesante manejar un carro camuflado, porque además no era tapado con cinta aislante sino con lonas diseñadas ex profeso para la carrocería, con huecos a medida para los sensores de parqueo, luces y tomas de aire y cremalleras para la tapa de la gasolina y el baúl. Se siente bien tener algo tan novedoso al punto de que la marca lo quiere "ocultar", lo pongo entre comillas porque el efecto es justamente lo opuesto.
**Eso en condiciones normales, al límite absoluto tocará esperar.