Algunas impresiones del F-Type:
-El carro manejado era un V8 S, negro con interior rojo (ay mamá), pequeñito pero imponente con ese trasero hermoso que se gasta. Se le perdona una farola extrañamente descuadrada de fábrica en esta unidad y la payasada de baúl. Era el Jaguar que faltaba, visualmente es casi perfecto.
-No más salir y vi que sonaba duro pero no como en tanto video que se ha visto por ahí. Cuestión de presionar el botoncito de los escapes activos y comenzó el escándalo... grita incluso sin pasar de 3,000 revoluciones. Parece una suerte de avioneta de la segunda guerra mundial y más cuando uno desacelera de un momento a otro, que es cuando llega ese petardeo abundante (léase pedos) que lo hace manejar a uno como un imbécil, pues solo por oírlo se acelera muy duro y después se suelta el pedal de repente.
-Techo abajo, tal vez demasiado sol y me esperaba una recta de unos 10 kilómetros en perfecto estado (20 en total al devolverme) casi sin tráfico (martes a las nueve de la mañana), pues se me asignó la tarea de ir a llenarle el tanque para que durara en unas pruebas en circuito. Prefiero no comentar por prudencia lo que ocurrió después, ya se hacen la idea.
-Me sorprendió la suavidad de la aceleración tratándose de un V8 sobrealimentado, no sé si sea un tema del compresor (que no se oye, digamos, al nivel de un Shelby GT500, de hecho ni lo sentí) pero esperaba algo mucho más contundente, que lo es. De nuevo es uno de esos carros que engaña por su linealidad porque por supuesto es capaz de desarrollar velocidades muy altas que, sin techo, ya hacen que el ruido del viento oculte al ya mencionado V8 gritón.
-La caja de ocho funciona tan bien como en otros tantos carros de tantas marcas que la usan, aunque a ratos uno esperaría que fuera un tris más rápida sin que sea mala, pero ya es pasarse de exigentes debido a la malacostumbrada que uno se mete con esas transiciones limpias entre cambios de, por ejemplo, una PDK.
-Por dentro está lleno de detalles encantadores. Ya se conocen de sobra las discutibles paletas (en un material suave muy interesante) color cobre y según recuerdo también el botón de encendido, pero también gustan mucho bobadas como las salidas de aire que se ocultan (aunque este carro siempre las tuvo afuera así estuviera prendido o apagado).
Y no me acuerdo de más.