Primeras impresiones:
De entrada decir que, en conjunto, me sentí en un pequeño Cruze.
-Muy buen espacio atrás, diría que a la altura de un Fabia salvo porque los pies no se pueden meter tanto debajo de las sillas de adelante, lejos de un Fiesta y tal vez similar a un Rio/i25. Mejor que muchos carros recientes a lo alto (hablo del sedán, no sé el HB).
-Acabados muy a lo Cruze, buenos detalles de diseño y ergonomía, pero ni un material mullido y si acaso una que otra bandejita con fondo de caucho. De hecno no hay plafones de lectura y no hay luz en ninguna de las dos guanteras ni en los elevavidrios.
-Excelente posición de manejo, enormes retrovisores. Parales muy gruesos y en curvas a la izquierda se nota especialmente.
-Enorme mejora en la suspensión con respecto a los Emotion. Es mucho más sólido, homogéneo, silencioso. Muy equilibrada aunque con cierta exigencia ya cede algo más y se muestra tirando a blando, muy lógico teniendo en cuenta el tipo de carro que es. Cuando gana velocidad se nota bastante la bien lograda marcha.
-A Stig y a mí nos pasó algo con el motor o tal vez con una primera muy larga (yo en automático y él en mecánico) y es que se tarda su tiempo en despegar en subida. Le cuesta vencer la inercia hasta que en casi 2.500 da un leve jalón.
-No es un carro rápido y en el caso del sedán automático que estuve manejando es indispensable el modo manual y no dejarlo caer de 4.000 o poco menos para mantener un ritmo decente. De nuevo me sentí en un Cruze por lo que entrega el motor, porque además la caja está bien relacionada y es hasta rara, inusual... cae muy poco de primera a segunda pero de segunda a tercera pierde lo normal y así de tercera a cuarta.
-Modo secuencial con un retraso que se nota (más rápido en reducciones que en ascensos), aunque nada que no se supere con costumbre. Es al estilo Captiva o ciertos Ford con un botón en el selector.
-Me gustaron los frenos, en su punto, precisos, cero esponjosos.
-Tal como en el Cruze, muy buena dirección. Informa lo que debería y está muy bien pensada la asistencia al no ser de las ultra-blandas de coreanos similares.
-Sería porque el carro estaba nuevo o quién sabe qué, pero no logré bajar el promedio de consumo de 14,8 l/100 km, con la aclaración de que nos vinimos subiendo de La Vega a altísimas revoluciones.