Pereira, Julio 23 de 2013
Señores
Continautos
Área de Servicio al Cliente
Bogotá, D.C.
Por medio de la presente me remito a ustedes para informar mi inconformidad y profunda preocupación por los persistentes problemas de calidad presentados en mi vehículo Chevrolet Sonic Sedán MT, de placas NDR799 adquirido en el mes de Enero en su concesionario a través del asesor Mauricio Rodríguez.
Cabe aclarar que este es mi cuarto Chevrolet, pues ya he tenido los vehículos Chevrolet Corsa GL de placas CJC157, Chevrolet Spark LT con matrícula CCR727 y actualmente poseo además de mi Sonic un Chevrolet Aveo GTI Emotion de placas RCW917, todos ellos vehículos de excelente calidad y sobre los cuales jamás presenté reclamación de calidad alguna, salvo los servicios de rutina o reparaciones de latonería y pintura.
Desde los 1600Km tuve que asistir por primera vez al servicio de Caminos en la ciudad de Pereira, pues conduciendo el vehículo en carretera aproximadamente a unos 90Kmh, pisé el pedal de los frenos y este se endureció, teniendo que operarlo repetidas veces para poder detener el vehículo, situación delicada en la que mi integridad estuvo en riesgo. Durante el día la situación de la ¨falta de vacío¨ en el sistema se repitió dos veces más. En dicha visita de acuerdo a palabras emitidas por el señor Gilberto (Jefe de Taller del Concesionario) dijo que se había revisado el sistema, y que no se había encontrado falla alguna. Además de ello los espejos eléctricos habían dejado de funcionar debido a una falla en una conexión, la cual fue corregida.
En segunda oportunidad y luego de los 4000Km lo llevé de nuevo pues la suspensión empezó a producir ruidos, el problema de frenos continuaba, el consumo de combustible estaba supremamente alto (Cerca de 10l/100Km en Carretera y hasta 13l/100 Km en ciudad), la dirección empezó a vibrar, el interior empezó a presentar ruidos y traqueos y empezó un terrible chillido como de bisagra vieja y oxidada cerca de la guantera en el lado RH. De esta visita informaron haber calibrado frenos, suspensión, dirección y reprogramado el vehículo. Informaron además que habían encontrado una manguera de la dirección hidráulica con una fuga, y que debía ser cambiada pero que el repuesto no estaba disponible; Quedaron de comunicarse conmigo a los 15 días y me entregaron el carro sucio, con los plásticos de asiento y cabrilla sin retirar, y sin gota de gasolina.
Luego de un mes de espera y en vista de la ausencia de noticias, decidí dejar una nota en el muro del fanpage de Chevrolet Colombia en Facebook con mi inconformidad: Acto seguido se comunicó conmigo Oscar, encargado de servicio al cliente de Caminos quien me solicitó llevar mi vehículo para corregir los inconvenientes presentados, con la condición de entregarme un vehículo de reemplazo mientras se daba el servicio.
El vehículo permaneció durante 2 semanas en el taller, tiempo durante el cual mi vehículo fue sometido a numerosas pruebas de ruta (adicionando kilometraje al odómetro que ya sumaba 7500Km para ese entonces). Luego de este servicio me informaron que habían bajado todos los plásticos interiores para ´insonorizar¨, que habían ajustado frenos, suspensión y habían cambiado la manguera defectuosa. Sin embargo el chillido de bisagra vieja no desapareció, y a esto se sumó la pérdida de efectividad del aire acondicionado.
De viaje por Bogotá y hacia los 10000 Km, el lavavidrios delantero dejó de funcionar, situación que informé a Caminos; Me acerqué a Autoniza donde no fui atendido (ante una situación de emergencia que comprometía la seguridad de marcha) y luego a Continautos de la Av.68 donde fue ¨remendado¨el sistema, pues según el mecánico ¨la presión de la bomba es superior a la capacidad de las mangueras y acoples y por eso se sueltan¨. La solución: Amarras plásticas en todas las uniones (¡).
Cerca de 30 días después , y debido a mis ocupaciones, mi vehículo fue recogido en casa por la gente de Caminos para llevarlo de nuevo a servicio, y me dejaron de nuevo el vehículo de reemplazo. Esta vez fui atendido por Ximena Carmona en el área de servicio al cliente.
Tras dos semanas más de permanencia en Caminos y otros cuantos Km de pruebas mi vehículo fue entregado hace un par de semanas, en medio de una situación bastante molesta ya que el vehículo de reemplazo de descompuso por batería en medio de la lluvia y tras del hecho mi vehículo llegó pinchado. El famoso chillido de bisagra vieja fue corregido: Se trataba de un soporte de motor roto y el filtro de aire acondicionado fue limpiado.
La semana pasada, un par de días después de la entrega, descubrí que la defensa delantera había quedado mal instalada (tuvo que ser desmontada para la reparación del soporte de motor) y mi esposa me alertó de algo extraño de color marrón en la base del asiento de copiloto: Al revisar detenidamente descubrí que se trataba de óxido.
Alarmado por este síntoma prematuro de deterioro me acerqué a Caminos para hacer instalar correctamente la defensa y les mostré la novedad, con la sorpresa de encontrar más óxido en la pieza al observar bajo la silla. La silla de conductor también presenta trazas de óxido en las zonas cercanas a los pernos de fijación. En el momento no hubo respuesta de parte de Caminos, pero el día de hoy me llamaron a informarme que la solución propuesta era PINTAR LAS BASES DE LOS ASIENTOS, situación a la que me opuse inmediatamente por tratarse de ¨un remiendo más¨ que no corrige el defecto de construcción de los asientos ni la mala calidad de los materiales empleados y los procesos de protección contra la corrosión. Exigí que reemplazaran los asientos o sus bases por unas nuevas ( que seguramente están hechas del mismo material y por el mismo proveedor de las que fallaron).
A lo anterior debo sumar que el Bluetooth del radio ya no reconoce ningún dispositivo, (El del Chevy Star si funciona) y que el sábado me pasó un episodio bastante curioso: Bajé del vehículo, saqué la llave, apagué las luces, cerré la puerta, pero las luces delanteras seguían encendidas… Operé el interruptor varias veces, pero no apagaban, asi que me bajé del vehículo y esperé cerca de 5 minutos, hasta que se apagaron ¨solas¨.
Óxido Asiento Conductor
Óxido en Asiento Pasajero
La situación al día de hoy es un vehículo con fallas de frenos, en el cual no se puede frenar más de tres veces seguidas en una pendiente porque pierde ¨el vacío¨ del booster, con ruidos de suspensión delantera, consumo alto de combustible (Consume más que el Aveo que tiene fama de ser super consumidor) con permanentes ruidos y traqueteos de panel de instrumentos, pilares B, tapa de sunroof, con el Bluetooth fallando, con gran cantidad de piezas ¨manoseadas¨ como el tablero y el frontal, lavavidrios ¨remendado¨y ahora con problemas de calidad de sus piezas metálicas que se oxidan.
Por todo lo anterior y lo que puede venir y por tratarse de un vehículo en el cual he perdido la confianza, que no inspira seguridad ni confiabilidad alguna, solicito comedidamente una solución definitiva a estos inconvenientes, que a mi modo de ver no es ninguna diferente que el reemplazo del mismo.
Creo que no es justo haber pasado más de 5 semanas con el vehículo en un taller, ni someterme a la pérdida de tiempo e inconvenientes que se derivan de estar visitando permanentemente el servicio técnico por haber comprado un producto de mala calidad.
Sin otro particular y agradeciendo la atención prestada,
D.I. Charlie Rodríguez Londoño.
Señores
Continautos
Área de Servicio al Cliente
Bogotá, D.C.
Por medio de la presente me remito a ustedes para informar mi inconformidad y profunda preocupación por los persistentes problemas de calidad presentados en mi vehículo Chevrolet Sonic Sedán MT, de placas NDR799 adquirido en el mes de Enero en su concesionario a través del asesor Mauricio Rodríguez.
Cabe aclarar que este es mi cuarto Chevrolet, pues ya he tenido los vehículos Chevrolet Corsa GL de placas CJC157, Chevrolet Spark LT con matrícula CCR727 y actualmente poseo además de mi Sonic un Chevrolet Aveo GTI Emotion de placas RCW917, todos ellos vehículos de excelente calidad y sobre los cuales jamás presenté reclamación de calidad alguna, salvo los servicios de rutina o reparaciones de latonería y pintura.
Desde los 1600Km tuve que asistir por primera vez al servicio de Caminos en la ciudad de Pereira, pues conduciendo el vehículo en carretera aproximadamente a unos 90Kmh, pisé el pedal de los frenos y este se endureció, teniendo que operarlo repetidas veces para poder detener el vehículo, situación delicada en la que mi integridad estuvo en riesgo. Durante el día la situación de la ¨falta de vacío¨ en el sistema se repitió dos veces más. En dicha visita de acuerdo a palabras emitidas por el señor Gilberto (Jefe de Taller del Concesionario) dijo que se había revisado el sistema, y que no se había encontrado falla alguna. Además de ello los espejos eléctricos habían dejado de funcionar debido a una falla en una conexión, la cual fue corregida.
En segunda oportunidad y luego de los 4000Km lo llevé de nuevo pues la suspensión empezó a producir ruidos, el problema de frenos continuaba, el consumo de combustible estaba supremamente alto (Cerca de 10l/100Km en Carretera y hasta 13l/100 Km en ciudad), la dirección empezó a vibrar, el interior empezó a presentar ruidos y traqueos y empezó un terrible chillido como de bisagra vieja y oxidada cerca de la guantera en el lado RH. De esta visita informaron haber calibrado frenos, suspensión, dirección y reprogramado el vehículo. Informaron además que habían encontrado una manguera de la dirección hidráulica con una fuga, y que debía ser cambiada pero que el repuesto no estaba disponible; Quedaron de comunicarse conmigo a los 15 días y me entregaron el carro sucio, con los plásticos de asiento y cabrilla sin retirar, y sin gota de gasolina.
Luego de un mes de espera y en vista de la ausencia de noticias, decidí dejar una nota en el muro del fanpage de Chevrolet Colombia en Facebook con mi inconformidad: Acto seguido se comunicó conmigo Oscar, encargado de servicio al cliente de Caminos quien me solicitó llevar mi vehículo para corregir los inconvenientes presentados, con la condición de entregarme un vehículo de reemplazo mientras se daba el servicio.
El vehículo permaneció durante 2 semanas en el taller, tiempo durante el cual mi vehículo fue sometido a numerosas pruebas de ruta (adicionando kilometraje al odómetro que ya sumaba 7500Km para ese entonces). Luego de este servicio me informaron que habían bajado todos los plásticos interiores para ´insonorizar¨, que habían ajustado frenos, suspensión y habían cambiado la manguera defectuosa. Sin embargo el chillido de bisagra vieja no desapareció, y a esto se sumó la pérdida de efectividad del aire acondicionado.
De viaje por Bogotá y hacia los 10000 Km, el lavavidrios delantero dejó de funcionar, situación que informé a Caminos; Me acerqué a Autoniza donde no fui atendido (ante una situación de emergencia que comprometía la seguridad de marcha) y luego a Continautos de la Av.68 donde fue ¨remendado¨el sistema, pues según el mecánico ¨la presión de la bomba es superior a la capacidad de las mangueras y acoples y por eso se sueltan¨. La solución: Amarras plásticas en todas las uniones (¡).
Cerca de 30 días después , y debido a mis ocupaciones, mi vehículo fue recogido en casa por la gente de Caminos para llevarlo de nuevo a servicio, y me dejaron de nuevo el vehículo de reemplazo. Esta vez fui atendido por Ximena Carmona en el área de servicio al cliente.
Tras dos semanas más de permanencia en Caminos y otros cuantos Km de pruebas mi vehículo fue entregado hace un par de semanas, en medio de una situación bastante molesta ya que el vehículo de reemplazo de descompuso por batería en medio de la lluvia y tras del hecho mi vehículo llegó pinchado. El famoso chillido de bisagra vieja fue corregido: Se trataba de un soporte de motor roto y el filtro de aire acondicionado fue limpiado.
La semana pasada, un par de días después de la entrega, descubrí que la defensa delantera había quedado mal instalada (tuvo que ser desmontada para la reparación del soporte de motor) y mi esposa me alertó de algo extraño de color marrón en la base del asiento de copiloto: Al revisar detenidamente descubrí que se trataba de óxido.
Alarmado por este síntoma prematuro de deterioro me acerqué a Caminos para hacer instalar correctamente la defensa y les mostré la novedad, con la sorpresa de encontrar más óxido en la pieza al observar bajo la silla. La silla de conductor también presenta trazas de óxido en las zonas cercanas a los pernos de fijación. En el momento no hubo respuesta de parte de Caminos, pero el día de hoy me llamaron a informarme que la solución propuesta era PINTAR LAS BASES DE LOS ASIENTOS, situación a la que me opuse inmediatamente por tratarse de ¨un remiendo más¨ que no corrige el defecto de construcción de los asientos ni la mala calidad de los materiales empleados y los procesos de protección contra la corrosión. Exigí que reemplazaran los asientos o sus bases por unas nuevas ( que seguramente están hechas del mismo material y por el mismo proveedor de las que fallaron).
A lo anterior debo sumar que el Bluetooth del radio ya no reconoce ningún dispositivo, (El del Chevy Star si funciona) y que el sábado me pasó un episodio bastante curioso: Bajé del vehículo, saqué la llave, apagué las luces, cerré la puerta, pero las luces delanteras seguían encendidas… Operé el interruptor varias veces, pero no apagaban, asi que me bajé del vehículo y esperé cerca de 5 minutos, hasta que se apagaron ¨solas¨.
Óxido en Asiento Pasajero
La situación al día de hoy es un vehículo con fallas de frenos, en el cual no se puede frenar más de tres veces seguidas en una pendiente porque pierde ¨el vacío¨ del booster, con ruidos de suspensión delantera, consumo alto de combustible (Consume más que el Aveo que tiene fama de ser super consumidor) con permanentes ruidos y traqueteos de panel de instrumentos, pilares B, tapa de sunroof, con el Bluetooth fallando, con gran cantidad de piezas ¨manoseadas¨ como el tablero y el frontal, lavavidrios ¨remendado¨y ahora con problemas de calidad de sus piezas metálicas que se oxidan.
Por todo lo anterior y lo que puede venir y por tratarse de un vehículo en el cual he perdido la confianza, que no inspira seguridad ni confiabilidad alguna, solicito comedidamente una solución definitiva a estos inconvenientes, que a mi modo de ver no es ninguna diferente que el reemplazo del mismo.
Creo que no es justo haber pasado más de 5 semanas con el vehículo en un taller, ni someterme a la pérdida de tiempo e inconvenientes que se derivan de estar visitando permanentemente el servicio técnico por haber comprado un producto de mala calidad.
Sin otro particular y agradeciendo la atención prestada,
D.I. Charlie Rodríguez Londoño.