Les hago la siguiente consulta, amigos expertos en Logan, esperando sus opiniones al respecto:
LLevé al Rouge a una revisión de rutina que programé como cosa mía para verificar el estado del tren delantero, dirección, frenos, etc. Agrego que el carro no presentaba ningún síntoma especial, simplemente por ver cómo estaba ahora que sobrepasó los 55mil kilómetros de buen andar.
Al grano: en el taller donde siempre lo llevo, detectaron un amortiguador trasero malo (normal, creo yo) pero si me desconcertó que me sugirieron cambiar los discos de los frenos. Al verlos fuera, mostraban zanjas radiales y las pastillas nuevas no harían entonces el contacto debido. Yo me quedé desconcertado, pues en carros anteriores como aquel R9 Brío que tuve por años, jamás tuve que cambiar esos discos. Total, después de darle crédito al diagnóstico del taller, accedí al cambio de esas partes. Al entregarme el carro me advirtieron que sentiría el freno distinto, poco eficiente, pero que con el tiempo de acoplamiento de las pastillas mejoraría el desempeño.
Pasaron varias semanas de eso y, aunque el freno mejoró, no lo siento tan sensible y eficaz como estaba antes. Además, con los días pude ver cómo los discos de frenos actuales lucen con los bordes oxidados, cosa que nunca había notado antes en el carro.
La verdad todo esto me dejó muy aburrido, pues el chiste de esa revisión salió en 800mil pesos con todo y, peor aún, me quedaron dudas de la honestidad del taller al que tenía en muy buen concepto por experiencias pasadas.
¿Ustedes qué opinión me dan de este caso?
Gracias de antemano por la data!
