Les cuento que con 19 días en mi poder el día de hoy, y 1.000 kms recorridos -junto con dos paseos por carretera-, tengo algunas breves impresiones de mi Ibiza Sport 1.6 2012. Igual haré una breve comparación con el Clío Dynamique 1.4 que reemplazó.
- El carro es muy bonito. De todos los que he tenido, es el que más me han alabado -especialmente el público femenino-, y el color me encanta porque es diferente, le luce y es cero complicado de mantener. Cada vez que lo veo parqueado me gusta más.
- Las dimensiones del carro me despistan, porque en principio pensé que era tan enano como el Clío... pero no. De hecho es igual de largo al R9 de mi abuelita y casi tan ancho como mi ex Jetta (me di cuenta porque lo parquié al lado del primero, y por lo que queda de distancia entre espejos en el garaje). La visibilidad trasera es más bien regular, cuestión de costumbre.
- El baúl es más que suficiente, parece del doble del Clío y más que el Fabia I que tuve. Los puestos delanteros son muy cómodos y cuento con una posición de manejo excelente y suficiente espacio, pero atrás es apretado para piernas y hombros; es un carro para 4 bien sentados. Los asientos deportivos de mi versión agarran muy bien y son una delicia para viajes largos.
- La dirección es muy suave, incluso más que la del Bora. Se nota la servoasistencia al parquear o cruzar en las esquinas y el endurecimiento es bastante preciso a alta velocidad. La caja y los pedales también son un guante, por lo que en trancones es bastante manejable y no me cansa como sí lo hacía el Clío.
- El equipamiento es suficiente, de hecho para un carro de esa gama y origen europeo que venga con techo panorámico o control de crucero se me hace destacable. No sobrarían un par de airbags más o ESP.
- En cuanto a las prestaciones, tiene torque suficiente para andar a bajas rpm en trayectos urbanos o sin usar mucho el acelerador. En carretera me respondió bastante bien, llega con mucha facilidad a 160 km/h (de ahí para delante le cuesta). Las relaciones son un tanto largas pero nada de qué preocuparse: saberlo llevar arriba de 3,800 rpm siempre que se quiera ir rápido. Los frenos muy buenos y la puesta a punto del chasis excelente. Superior en todo sentido al Clío.
- Por tener rin 17, los rizados y destapados se sienten bastante en la cabina. Pienso que un rin 16 debería ser el máximo para este carro pues igual se le ven muy bien. De hecho, aunque es más suave de suspensión que el Bora GLI (por los upgrades), el perfil de la llanta termina haciendolo más duro en esas superficies. Punto para el Clío, que parece campero.
- El consumo en carretera (doble calzada-montaña), a muy buen ritmo fue de 54 km/g. El Clío me hacía entre 49 y 55 según la pata. El consumo urbano se ha mantenido por encima de los 45 km/g. O sea que relativamente es más ecónomico que el Renault toda vez que tiene un motor más grande.
- El punto flaco es el ajuste, no llega a ser la caja de cubiertos que era el Clío pero el tacto y apariencia de la cabina no está al nivel de su armado. Recuerdo que el Fabia con 60.000 kms no tenía un grillo, y este con 14 mil ya tiene un par. Uno provenía del techo eléctrico, donde una de las uniones rozaba y chillaba (arreglado con una espuma); otros de los herrajes de las puertas trasera y cauchos de empaque de las puertas (muy común en VAG) que se arreglaron con silicona CRC; la bandeja trasera bailaba y sonaba por lo que le puse varios topes y "velcro" y santo remedio. Ahora tiene uno que otro sonidito interno dentro de las puertas, pero solo salen en rizado o destapado por lo que no me preocupa... cuando monte el sonido JL aprovecho para corregir esto. Con esto quiero decir que el ajuste requiere un trabajo adicional, a diferencia del Renault que puede uno armar 5 veces el carro y algo le encuentra.
En general muy muy muy satisfecho con la compra, creo que no pude elegir mejor. Puse unas fotos en el Tema de Nuestros Carros, que repito acá como acompañamiento al texto.
3 letras repetidas muchas veces y a alta velocidad ... FAP !