Muy buenos aportes de tomasbeagle sobre el Café; como algunos sabrán, en mi familia tenemos una finca con siembra mayoritaria de Café y un poco de plátano (…y vacas de puro ocio por lo bonitas que son jejejeje). Te menciono algunas cosas (quedan faltando otras pero ando en el trabajo):
Sobre el clima: hay muchas variedades de café, pero la variedad Catimor o Catimori (la que nosotros utilizamos y la que más se ve en el suroeste antioqueño por ejemplo) es una variedad que no le gustan los extremos; ni tierra muy caliente ni muy fría; al café lo óptimo es que sea un clima más bien templadito, con buen sol y lluvias.
Sobre los gastos y el tiempo: al café hay que dedicarle tiempo y dinero; desde la siembra hasta la cosecha hay que estar pendiente del cafeto, porque el café si no se maneja de una forma medianamente tecnificada, se convierte (como dice la gente del campo) en un cebollal que lo único que carga son hojas y maleza.
Los abonos son realmente costosos; se suelen abaratar un poco los costos por este concepto haciendo algunas mezclas que son recomendadas entre los finqueros, pero no siempre se tiene a la mano dicha información o todos los productos para las mezclas.
Además de abonar hay que aplicar venenos para la roya, la broca, hormigas y cuanta plaga se pueda encontrar. En el último año se ha hecho muy estricto el control de algunos venenos porque estaban perjudicando a las poblaciones cercanas, dejando en el mercado sólo aquellos que son menos agresivos. Por eso este año la broca ha pegado bastante fuerte y se han aumentado los costos (ya que toca utilizar más producto y en menores intervalos de tiempo).
Para iniciar de cero hay que tener un buen capital (no te doy los números exactos pero si los requieres puedo indagar con mi padre). Se debe iniciar con la preparación de la tierra y de los cafetos. Puede ahorrar un poco de tiempo comprando el almácigo listo para la siembra, aunque sale un poco más costoso que uno mismo levantarlos. De ahí para adelante son como 18 meses sin ver dinero alguno y teniendo que hacer erogaciones, ya que al café pequeño hay que tratarlo como a un hijo, pues las cosechas siguientes dependen de dicho cuidado.
En la primera cosecha el café aún está muy pequeño pero da café; la segunda es la “verdadera” cosecha; de ahí cuente unos 5-6 años más de buena producción. Cumplido dicho tiempo hay que “soquear” para darle una segunda vida al cafeto y vuelve y juega la espera. Toca ir renovando por sectores para que la finca en ningún momento se estanque en su producción y se mantenga café “fresco”.
Trabajadores: si es de un tamaño mediano, preparase para tener trabajadores fijos o contratistas casi que permanentes. Si en la zona de la finca no hay mucho café, asesórese bien de la mano de obra disponible, no sea que siembre mucho y luego sea un problema encontrar trabajadores (como suele pasar en cosecha en algunas regiones); por eso lo mejor es tener fincas de café en zonas netamente cafeteras que son referencia para los andariegos.
Ruegue por encontrar alguien de confianza y trabajador porque con el café le pueden robar de muchas formas (con tiempo, abono, café mojado sin procesar, café seco procesado, en la venta, con herramientas, con insumos).
También hay que saber tratar a la gente; con las personas del campo se requiere tacto para no tener muchos conflictos (y aún teniéndolo, no faltará el que genere problemas).
Infraestructura: la finca va a requerir de varias inversiones en infraestructura para dar pie a la cadena productiva del café, todas estas proporcionales al tamaño del cultivo, tanto presente como futuro (Porque si se queda corto para procesar el café, las pérdidas están aseguradas); entre dichas inversiones está el beneficio (máquinas de despulpado, canoas, posos, vinagradores, tuberías, etc), las zonas de secado (casilleros y silos a carbón/gas/cisco), tanques para depositar la pulpa, bodegas par almacenar abono y café seco, etc. También, de acuerdo al tamaño del cultivo, requerirá de cuarteles para dar alojamiento en cosecha a los recolectores.
Cabe anotar que últimamente algunas entidades del estado andan muy pilosas exigiendo procesos de producción amigables con el medio ambiente (procesamiento en seco o con poca agua, tratamiento de residuos, etc).
Sobre el precio: el café es como la economía, tiene sus altos y bajos. Mucha gente cuando el café está a mal precio cambia por completo el cultivo (se pasan al plátano por ejemplo) o venden la finca. Si no se está dispuesto a aguantar malos años para gozar de los buenos, este no es su cultivo. Este año por suerte el precio ha estado decente y el año pasado el PIC ayudó.
Ventajas: la mayor ventaja del café, como lo decía Tomasbeagle es que la gente se pelea por comprarlo. Sea café de excelente calidad o lo peor (pasilla o hasta vano), va a tener quien se lo compre.
Riesgos: el café bien abonado y cuidado es resistente, pero nada que hacer cuando hay granizadas o inviernos/veranos sumamente prologados. Si alguna de las tres cosas son comunes en su zona, mejor buscar otro cultivo. También es un riesgo si la zona es poco segura. En cosecha en una semana se puede acumular una buena cantidad de café en la finca y a los amigos del ajeno eso les llama mucho la atención, sobre todo por la facilidad de vender el grano.
Procuré abarcar lo que me vino a la mente ahorita; si te interesa algo más en particular, por acá a la orden.
saludos,