De sufrir, todos sufren entonces, unos más que otros, unas durarán más que otros, pero eso no significa que unos carros simplemente no sirvan en nuestro contexto, eso sería ya exagerar, los raspones de los estribos lo sufrimos mucho con el Golf Manhattan (uno quedó hasta doblado gracias a una bajada inclinadísima en Suba), y no por eso quisimos salir del carro, el Fabia también se golpea a veces con uno que otro policía cuando va con cupo completo, los Bora también, y no voy a dejar de comprar un Bora por el hecho de que nuestra infraestructura es un asco, ahí es cuestión de algo de cuidado no muy difícil de aplicar y el carro no se va a caer a pedazos, pues a la larga muchos tienen componentes a nivel de suspensión muy rígidos, lo mismo aplica para otros tantos carros, como los Esteem, tan bajitos como los Mazda en cuestión.
Por cierto, esto sólo lo he oído del Twingo, y más que ser culpa de nuestras pésimas carreteras me parece una falla de diseño o falta de cuidado, pues alguna vez oí que un pobre carrito de estos se fue hasta de soportes de motor cuando se metió a una alcantarilla (algo que le ocurrió alguna vez a mi hermano en el Lancer y el único inconveniente le tocó a los vendedores ambulantes que tuvieron que cargar el carro):
- Cuando una carretera rural puede lograr dañar el protector del carter, dañar la barra axial de la palanca de cambios.....
Tristemente a todos los carros les toca aguantar esos vejámenes que no aguantan en países con mejores vías, y su calidad se nota en cuales resisten mejor que otros, sin duda durarían mucho más los componentes de desgaste que sufren ese trato en otro lugar, pero pues ahí si no hay nada que podamos hacer mientras sigamos viviendo en este limbo de la corrupción, y eso que las calles de Medellín son una maravilla, pero eso ya es otro tema.
Saludos....................