La verdad es que no entiendo porque la respuesta es Sandero. Yo tengo un Dynamique y aunque me parece un buen carro, no encuentro tan clara la superioridad frente al Aveo. Y esto lo digo porque mi hermana compro un Aveo 5 puertas del último modelo, el cual pude manejar hace algunos días. Mi experiencia con ese carro fue muy superior al Sandero. El motor se siente muchísimo mejor en suavidad y potencia. El interior es años luz superior, el timón es regulable, la cojineria mucho mejor presentada.
Decir que la procedencia es un factor pues no entiendo porque un auto rumano es superior a un coreano. Hasta donde entiendo la industria automotriz coreana es superior.
Yo estoy satisfecho con mi Sandero porque es un buen carro por el precio pero eso no me llevaría a decir que sea superior al Aveo.
Conociendo los dos carros a fondo yo concluí en algún momento algo:
El Aveo es mejor en lo que se ve, el Sandero en lo que no se ve.
La cabina del Aveo es mejor que la del Sandero en ergonomía, en acabados, la posición de manejo es mejor, las sillas también, los mandos se ubican más fácil, no es tan amplio como el Sandero pero tiene detalles bacanos dentro de un espacio que aún así es bueno, como la bandejita al estilo avión del GT Emotion detrás del asiento del pasajero.
Pero en movimiento todo empieza a perder el brillo.
Comparando al Sandero 8 válvulas de toda la vida con el Aveo con el 16 válvulas, el primero al menos sale favorecido por las relaciones de caja, obviamente no por respuesta en altas, los teóricos 13 caballos de diferencia no son tan claros.
Pero si ya ponemos el motor del Aveo de nuevo contra el 16 válvulas de Renault del Stepway y el GT Line, el Renault empieza a tomar la ventaja por respuesta y por refinamiento en detalles como el corte de inyección, que en el Aveo es extremadamente brusco y corta la aceleración de una manera casi peligrosa y hasta prematura para un motor de su tipo, así que en lugar de mantener la velocidad y quedarse en el mismo régimen mientras uno reacciona y hace el cambio, la aguja cae repentinamente. El Renault corta unas 1.000 revoluciones más arriba y con mucha más suavidad, no en vano ese 1,6 es de los mejores de su tipo.
Eso sumado a otros dos problemas, el famosísimo del consumo y al de la imprecisión del selector de cambios, que en un afán, por ejemplo, al pasar una tractomula, no deja hacer una transición de segunda a tercera rápida –por ejemplo– por un guiado que no es claro, el Sandero también tiene unos recorridos largos, pero se pasan las marchas con precisión y seguridad, de hecho más de una vez me he aventurado a decir que algunas pick-up tienen una palanca de cambios que es más fácil de llevar que la del Aveo.
Y así eso parezca una nimiedad si se lee acá, puede llegar a ser un auténtico dolor de cabeza en el día a día, más para quienes están acostumbrados a unos cambios fáciles de hacer, no tanto para quienes tal vez sólo han manejado un Aveo o vehículos similares y no tienen tantas referencias.
Pero el motor y la caja son apenas una parte de la historia: el Sandero es MUCHO más estable que el Aveo bajo exigencia, lo que ya he nombrado repetidas veces es la peligrosa tendencia de la cola a empezar de moverse a lado a lado en frenadas bruscas en línea recta o incluso al pisar el pedal con algo de fuerza en autopista, incluso en el Stepway con su altura adicional no hay ningún tipo de movimiento parásito de la carrocería y la calidad de marcha es igual o mejor a la del Aveo.
A eso se le pueden agregar otros detalles pequeños, como las famosas luces de los Chevrolet de esa generación, con su eterno problema de deslumbramiento. No sé si les ha pasado en carretera, pero a veces uno ve un carro de frente con las altas, le hace cambio de luces y se da cuenta que es un Optra o un Aveo, que aún en medias sigue fastidiando los ojos.
Tampoco nos podemos olvidar de la poca durabilidad de algunos componentes mecánicos, porque si bien los Renault no es que sean los carros más longevos, son más robustos en su suspensión, por ejemplo.
Y bueno, para terminar, cito la eterna prueba del EuroNCAP, que por sí sola sería un argumento para hacer descartable al Chevrolet aún si no contara con otros inconvenientes de diseño, pues si el Renault es un carro con una seguridad pasiva promedio, su competidor directo está debajo del promedio. Claro, dirá alguien que la versión de cinco puertas no se rajó como el Emotion, pero tal vez no leyó en el review que la estructura quedó al borde del colapso cuando en el Sandero se mantuvo estable.
En conclusión: el Aveo está mejor acabado y es más ergonómico en su cabina, también es más silencioso en algunas circunstancias, pero el Sandero tiene un mejor conjunto motor-transmisión, es más amplio, es más estable y es más seguro, eso es suficiente para que sea un mejor carro el Renault. Para mí esa es la conclusión más importante más allá de los orígenes de cada uno, porque de todas maneras la ex-división DAT ya está empezando a hacer muy buenos productos y Dacia seguirá recibiendo la ayuda de Renault para salir con carros cada vez mejores.
Como no es la primera vez que hago esta pequeña reseña en los tres años de vida que tiene el foro, recuérdenme para la próxima solamente copiar y pegar.
Saludos.............