Rescate del sector automotor desencadenada disputas comerciales
Bloomberg
Nueva York. El equipo de transición del presidente electo de EE.UU, Barack Obama, está explorando el concepto de una quiebra rápida y “empaquetada” para los fabricantes de automóviles como una posible solución de la crisis financiera de la industria.
Según una persona familiarizada con el asunto, los ayudantes de Obama ya han llamado a por lo menos una firma de abogados especializada en derecho concursal para decirle que Daniel Tarullo, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown y director del grupo de trabajo sobre política económica de Obama, llamaría para conversar sobre los elementos de un "prepack" o proceso concursal cuya resolución se acuerda de antemano.
La semana pasada, los legisladores de Estados Unidos pospusieron hasta diciembre una votación sobre si dar a General Motors, Ford Motor y Chrysler un rescate financiero de 25.000 millones de dólares.
Fabricantes como GM podrían valerse de la protección del tribunal de quiebras para reducir la deuda y rechazar contratos desfavorables.
GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, dijo que podría quedarse sin dinero ya para fines del año y que el riesgo era aún mayor para mediados del 2009. El jefe ejecutivo de GM, Rick Wagoner, dijo que si la compañía declara la quiebra, habrá que liquidarla.
La oleada de propuestas de rescate de las empresas automotriz en todo el mundo, desencadenada por Estados Unidos, podría derivar en disputas comerciales sobre si Estados Unidos está intentando subsidiar su industria indebidamente o solo compensando la ayuda estatal que rivales extranjeros ya reciben.
Mientras Estados Unidos estudia si debe rescatar a General Motors, Ford Motor y Chrysler, funcionarios europeos preparan sus propios paquetes de asistencia, aun cuando amenazan con presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra un rescate estadounidense. Otros Gobiernos también podrían oponerse al rescate estadounidense, debido a la presión de sus propias automovilísticas de que sigan el ejemplo de Estados Unidos.
Las quejas ante la OMC podrían abrir una caja de Pandora, llevando a su culminación una añeja disputa sobre las gestiones de Gobiernos, con beneficios de atención médica y de retiro financiados por el Estado y políticas cambiarias. Las automovilísticas estadounidenses dicen que estas ayudan indebidamente a sus rivales.
Ahora que los Gobiernos de Francia, Alemania y el Reino Unido están considerando las peticiones de ayuda de fabricantes de automóviles, Neelie Kroes, comisaria de Competencia de la Unión Europea, dijo que los 27 países del bloque deben resistir la “tentación” de rescatar el sector automotor, por cuanto dicha ayuda dañaría el crecimiento económico de la región.
En Europa, donde las ventas de automóviles cayeron casi 15 por ciento en octubre, la sexta baja mensual consecutiva, las compañías están cabildeando a la Unión Europea para obtener préstamos por 40.000 millones de euros (50.000 millones de dólares).
En respuesta, los funcionarios de la UE están redactando un plan para brindar préstamos mediante el Banco Europeo de Inversiones con el fin de promover tecnología para automóviles no contaminantes. El banco planea aumentar los niveles generales de financiación en hasta 15.000 millones de euros el año entrante, dijo el presidente Philippe Maystadt el 14 de noviembre. Un parte de ese monto se destinaría a la industria automovilística.
Pedido de Opel
La canciller alemana Angela Merkel dijo que su Gobierno tomará una decisión sobre la petición de ayuda de Opel, una filial de GM, para Navidad. Opel pidió “poco más” de 1.000 millones de euros en garantías de crédito, dijo Carl-Peter Forster, jefe de GM para Europa.
El Gobierno estatal de Hesse, donde Opel tiene 15.000 empleados, acordó dar garantías de préstamos por hasta 500 millones de euros a la compañía y a proveedores regionales de autopartes. Los fabricantes de automóviles del Reino Unido, donde las ventas descendieron 23 por ciento en octubre, han pedido recortes fiscales y permiso para que sus empresas de financiación obtengan acceso a los fondos disponibles para los bancos británicos.
La ministra de Hacienda de Francia, Christine Lagarde, pidió “acciones” nacionales y europeas para “apoyar” la industria.
Los fabricantes chinos de automóviles también quieren ayuda. La caída en la demanda y el aumento en la competencia hicieron que Saic Motor, el mayor fabricante nacional de automóviles, se desplomara 78 por ciento este año en la bolsa de Shanghai. Chen Jianguo, funcionario de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, ha dicho que el Gobierno está ponderando bajar los impuestos a las ventas de vehículos de energía alternativa.
El ministro japonés de Finanzas Shoichi Nakagawa dijo que su Gobierno probablemente no objetará que Estados Unidos ayude a GM porque su colapso sería “enorme, no solo para Estados Unidos sino también para Europa y Japón”.
El presidente de Corea Lee Myung-bak dijo a CNN que apoya el rescate estadounidense, pero advirtió que debe “estudiar el método más cuidadosamente” porque “podría contravenir las reglas de la OMC y sentar un mal precedente. Entonces, otros países podrían seguir el ejemplo de Estados Unidos y subsidiar directamente sus automovilísticas”.
Si Ford recibe ayuda de Estados Unidos, eso podría beneficiar indirectamente a Mazda, con sede en Hiroshima, Japón, porque la compañía estadounidense es dueña del 13 por ciento de Mazda. GM controla GM Daewoo Auto & Techology, Corea del Sur, y compró la quebrada Daewoo Motor en 2002. Chrysler está negociando una sociedad con Chery Autombile de China. Chery ya acordó proporcionar a Chrysler un modelo para venta en Sudamérica.
Bloomberg
Nueva York. El equipo de transición del presidente electo de EE.UU, Barack Obama, está explorando el concepto de una quiebra rápida y “empaquetada” para los fabricantes de automóviles como una posible solución de la crisis financiera de la industria.
Según una persona familiarizada con el asunto, los ayudantes de Obama ya han llamado a por lo menos una firma de abogados especializada en derecho concursal para decirle que Daniel Tarullo, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown y director del grupo de trabajo sobre política económica de Obama, llamaría para conversar sobre los elementos de un "prepack" o proceso concursal cuya resolución se acuerda de antemano.
La semana pasada, los legisladores de Estados Unidos pospusieron hasta diciembre una votación sobre si dar a General Motors, Ford Motor y Chrysler un rescate financiero de 25.000 millones de dólares.
Fabricantes como GM podrían valerse de la protección del tribunal de quiebras para reducir la deuda y rechazar contratos desfavorables.
GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, dijo que podría quedarse sin dinero ya para fines del año y que el riesgo era aún mayor para mediados del 2009. El jefe ejecutivo de GM, Rick Wagoner, dijo que si la compañía declara la quiebra, habrá que liquidarla.
La oleada de propuestas de rescate de las empresas automotriz en todo el mundo, desencadenada por Estados Unidos, podría derivar en disputas comerciales sobre si Estados Unidos está intentando subsidiar su industria indebidamente o solo compensando la ayuda estatal que rivales extranjeros ya reciben.
Mientras Estados Unidos estudia si debe rescatar a General Motors, Ford Motor y Chrysler, funcionarios europeos preparan sus propios paquetes de asistencia, aun cuando amenazan con presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra un rescate estadounidense. Otros Gobiernos también podrían oponerse al rescate estadounidense, debido a la presión de sus propias automovilísticas de que sigan el ejemplo de Estados Unidos.
Las quejas ante la OMC podrían abrir una caja de Pandora, llevando a su culminación una añeja disputa sobre las gestiones de Gobiernos, con beneficios de atención médica y de retiro financiados por el Estado y políticas cambiarias. Las automovilísticas estadounidenses dicen que estas ayudan indebidamente a sus rivales.
Ahora que los Gobiernos de Francia, Alemania y el Reino Unido están considerando las peticiones de ayuda de fabricantes de automóviles, Neelie Kroes, comisaria de Competencia de la Unión Europea, dijo que los 27 países del bloque deben resistir la “tentación” de rescatar el sector automotor, por cuanto dicha ayuda dañaría el crecimiento económico de la región.
En Europa, donde las ventas de automóviles cayeron casi 15 por ciento en octubre, la sexta baja mensual consecutiva, las compañías están cabildeando a la Unión Europea para obtener préstamos por 40.000 millones de euros (50.000 millones de dólares).
En respuesta, los funcionarios de la UE están redactando un plan para brindar préstamos mediante el Banco Europeo de Inversiones con el fin de promover tecnología para automóviles no contaminantes. El banco planea aumentar los niveles generales de financiación en hasta 15.000 millones de euros el año entrante, dijo el presidente Philippe Maystadt el 14 de noviembre. Un parte de ese monto se destinaría a la industria automovilística.
Pedido de Opel
La canciller alemana Angela Merkel dijo que su Gobierno tomará una decisión sobre la petición de ayuda de Opel, una filial de GM, para Navidad. Opel pidió “poco más” de 1.000 millones de euros en garantías de crédito, dijo Carl-Peter Forster, jefe de GM para Europa.
El Gobierno estatal de Hesse, donde Opel tiene 15.000 empleados, acordó dar garantías de préstamos por hasta 500 millones de euros a la compañía y a proveedores regionales de autopartes. Los fabricantes de automóviles del Reino Unido, donde las ventas descendieron 23 por ciento en octubre, han pedido recortes fiscales y permiso para que sus empresas de financiación obtengan acceso a los fondos disponibles para los bancos británicos.
La ministra de Hacienda de Francia, Christine Lagarde, pidió “acciones” nacionales y europeas para “apoyar” la industria.
Los fabricantes chinos de automóviles también quieren ayuda. La caída en la demanda y el aumento en la competencia hicieron que Saic Motor, el mayor fabricante nacional de automóviles, se desplomara 78 por ciento este año en la bolsa de Shanghai. Chen Jianguo, funcionario de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, ha dicho que el Gobierno está ponderando bajar los impuestos a las ventas de vehículos de energía alternativa.
El ministro japonés de Finanzas Shoichi Nakagawa dijo que su Gobierno probablemente no objetará que Estados Unidos ayude a GM porque su colapso sería “enorme, no solo para Estados Unidos sino también para Europa y Japón”.
El presidente de Corea Lee Myung-bak dijo a CNN que apoya el rescate estadounidense, pero advirtió que debe “estudiar el método más cuidadosamente” porque “podría contravenir las reglas de la OMC y sentar un mal precedente. Entonces, otros países podrían seguir el ejemplo de Estados Unidos y subsidiar directamente sus automovilísticas”.
Si Ford recibe ayuda de Estados Unidos, eso podría beneficiar indirectamente a Mazda, con sede en Hiroshima, Japón, porque la compañía estadounidense es dueña del 13 por ciento de Mazda. GM controla GM Daewoo Auto & Techology, Corea del Sur, y compró la quebrada Daewoo Motor en 2002. Chrysler está negociando una sociedad con Chery Autombile de China. Chery ya acordó proporcionar a Chrysler un modelo para venta en Sudamérica.